Xijinping, Gustavo Petro y Gabriel Boric
El Presidente chino Xi Jinping saluda al Presidente colombiano Gustavo Petro, mientras el Presidente chileno Gabriel Boric espera su turno. (Foto de Pedro PARDO / AFP)

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EE.UU. advierte que bloqueará la financiación de proyectos chinos en la región después de que Colombia se sumó a la Ruta de la Seda.

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Estados Unidos anunció que se opondrá “enérgicamente” a la financiación de proyectos ligados a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China en América Latina, tras la adhesión de Colombia a este ambicioso programa impulsado por el presidente Xi Jinping.

La reacción del Departamento de Estado llega después de que el presidente colombiano Gustavo Petro oficializara el ingreso del país a esta iniciativa —conocida como la nueva Ruta de la Seda—, lo cual fue calificado como un paso “histórico” por el mandatario en su cuenta en X.

Durante una cumbre en Pekín con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Xi Jinping se presentó como un socio confiable en un mundo marcado por el “proteccionismo” y la “confrontación”. En ese escenario, anunció una línea de créditos por 9.200 millones de dólares para proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe.

China ya es el principal socio comercial de potencias regionales como Brasil, Chile y Perú, y busca profundizar su influencia con inversiones en infraestructura y energía a través de la Ruta de la Seda. Dos tercios de los países latinoamericanos ya se han sumado a esta estrategia.

Pero Washington no está dispuesto a mirar de lejos. En un mensaje publicado en la red X, la oficina del Departamento de Estado para el hemisferio occidental advirtió que bloqueará nuevos desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades multilaterales para proyectos vinculados a empresas estatales o controladas por el gobierno chino en Colombia.

Estados Unidos, como principal aportante del BID, tiene poder de veto en este tipo de decisiones y podría aplicar medidas similares en otros países de la región que avancen con la iniciativa.

“Estos proyectos ponen en peligro la seguridad de la región”, advirtió el Departamento de Estado, subrayando que “los dólares de los contribuyentes norteamericanos NO DEBEN utilizarse de ninguna manera por organizaciones internacionales para subsidiar empresas chinas en nuestro hemisferio”.

El gobierno de Donald Trump, al igual que lo hizo su predecesor Joe Biden, considera a China su principal rival estratégico y observa con preocupación su creciente influencia política, económica y tecnológica en América Latina.

En Colombia, China está desarrollando la construcción del metro de Bogotá, un proyecto multimillonario en inversión y que el Presidente Petro ha buscado bloquear desde el principio.

Con información de AFP