La Comisión Nacional de Valores
(CNV)
venezolana ordenó el cese temporal de operaciones de Econoinvest, la
mayor casa de bolsa del país, ante las "múltiples irregularidades"
detectadas en su administración, informó este viernes el presidente del
organismo regulador, Tomás Sánchez.

Econoinvest fue intervenida a
puertas abiertas, es decir, sin
suspensión de operaciones, el pasado 25 de mayo, como parte de la
investigación oficial sobre la presunta especulación con bonos
venezolanos en dólares que dispararon la cotización de la divisa en
el mercado paralelo.

En vista de las "irregularidades encontradas
por la junta
interventora", la comisión "se vio en la necesidad de ordenar el
miércoles el cese en las operaciones" de Econoinvest, dijo Sánchez,
informó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

El jefe
del organismo regulador aclaró que los "44.000 clientes"
de la casa de bolsa tienen garantizado el pago de sus recursos,
porque la entidad no presenta problemas patrimoniales.

Las
"irregularidades" detectadas por la junta interventora tienen
que ver con la forma en que se llevaron a cabo operaciones
financieras, explicó el funcionario, sin más precisiones.

"Una
vez realizada la revisión de toda la data de Econoinvest por
parte del equipo interventor, la casa de bolsa podrá continuar con
sus operaciones a puertas abiertas, salvo que el directorio de la
comisión decida lo contrario", dijo Sánchez, informó la AVN.

Resaltó
que si las investigaciones revelan que se ha cometido
delito" en Econoinvest, "probablemente la casa de bolsa tenga un
destino final de liquidación, dada la cantidad de irregularidades en
la que se ha visto involucrada".

Cuatro directivos de Econoinvest
fueron detenidos el pasado mayo
por las autoridades en el marco de la investigación por presuntas
irregularidades cometidas por sociedades mercantiles, personas
jurídicas o naturales en el mercado de capitales local.

La
investigación judicial incluyó el allanamiento entre mayo y
junio de una treintena de casas de bolsa y corretaje, y la detención
de una veintena de ejecutivos de las mismas.

En Venezuela, un país petrolero muy
dependiente de las
importaciones, rige desde hace siete años un control cambiario.

El
mecanismo fue reformado en enero pasado con la introducción de
dos tasas, de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, lo que significó una
devaluación del 20 y del 100 por ciento, respectivamente, frente a
la anterior cotización única de 2,15 bolívares.

En junio pasado,
el Gobierno decidió, a través del Banco Central,
asumir la gestión del mercado alternativo de divisas, al que se
accede a través de los bonos en dólares, para con ello acaba con la
"especulación" en la que, a su juicio, incurrieron las casas de
bolsa y disparó la cotización del dólar paralelo hasta el doble de
la tasa oficial más alta.