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Timerman acusa a Londres de "rapiña"

El nuevo canciller argentino lo acusó ante el comité de descolonización de la ONU por las exploraciones británicas de petróleo. 

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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon (d) saluda al nuevo
canciller de Argentina, Héctor Timerman.

 

El nuevo canciller argentino, Héctor Timerman, acusó este jueves al Reino Unido ante el comité de descolonización de la ONU de "rapiña" por las exploraciones británicas de petróleo en las islas Malvinas, sobre las que renovó el histórico reclamo de soberanía de su país.

En su primera misión oficial tras asumir el martes el cargo, Timerman alertó del riesgo medioambiental que puede suponer para la zona "esta aventura colonialista del Reino Unido en el Atlántico Sur, basada en la rapiña de los recursos naturales no renovables de nuestro continente".

"Estas actividades británicas, además de resultar una flagrante violación de lo dispuesto por el derecho internacional y un claro desprecio del mandato de la comunidad internacional, supone una amenaza ambiental", afirmó el canciller argentino.

En ese aspecto, recordó la catástrofe ecológica que sufre la región del Golfo de México como consecuencia del derrame de petróleo "de la empresa británica BP" y manifestó la "plena solidaridad" de Argentina con los estadounidenses damnificados por el desastre.

También expresó su inquietud por lo que consideró "declaraciones de corte belicista" de representantes del Gobierno británico y de las autoridades de las Malvinas.

Timerman instó a Londres a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas que piden una solución negociada del conflicto para poner fin a "una ya vergonzosa, además de anacrónica e ilegal, situación colonial".

"No es ese el comportamiento que espera la comunidad internacional de miembros responsables de la organización. Resulta aún más preocupante esta actitud pues es adoptada por un miembro permanente del Consejo de Seguridad", afirmó jefe de la diplomacia argentina.

La intervención del ministro estuvo precedida por la de un grupo de antiguos residentes o descendientes de habitantes argentinos de las islas, en las que desgranaron el derecho histórico que, en su opinión, asiste a la causa de su país.

Timerman también estuvo acompañado en la sesión por la gobernadora de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Fabiana Ríos, así como por los senadores Daniel Filmus, Ramón Mestre y Rubén Gustiniani.

Por su parte, representantes de las autoridades locales de las Malvinas, que reclamaron ante el comité su derecho a la autodeterminación y defendieron la legalidad de las exploraciones de hidrocarburos en el archipiélago.

"Es un asunto de los malvinenses, el Gobierno británico no tiene nada que ver con las prospecciones en las aguas de las Malvinas. Estamos satisfechos con el asesoramiento que se nos ha dado en asuntos ambientales", afirmó a la salida de la reunión la legisladora Emma Edwards, tras en principio negarse a hablar con la prensa por indicaciones de un diplomático británico.

La representante aseguró que los estándares que se emplean en estas actividades "son superiores a las de muchos países".

Además, dudó de que el cambio de canciller en Argentina, tras la renuncia la semana pasada al cargo de Jorge Taiana, altere la posición de sus "vecinos".

"No somos argentinos, no somos ingleses, somos malvinenses británicos, y hasta que ese país lo reconozca, lamentablemente no hay mucho que hacer", agregó.

A la conclusión de la sesión, los 24 países miembros del comité de descolonización de la Asamblea General adoptaron una resolución similar a la de años anteriores en la que se pide la reanudación del diálogo entre Londres y Buenos Aires.

En un posterior encuentro con la prensa, Timerman resaltó el firme respaldo a la posición argentina expresado en ese foro de la ONU por los países latinoamericanos y criticó los argumentos de las autoridades malvinenses.

"Hablan como si fueran un ente totalmente independiente, como una isla democrática en medio de países hostiles. No han mostrado ningún fundamento", observó.

El canciller, que se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró el interés de su Gobierno para que el organismo multilateral siga mediando en la resolución de la disputa.

Por otra parte, Timerman declinó opinar sobre la comparecencia en el Parlamento de su país del ex embajador argentino en Venezuela Eduardo Sadous sobre el presunto pago de sobornos en las exportaciones a Caracas, aunque reiteró su opinión de que el caso es un invento de "algunos" medios.

"Todo lo que debía decir, ya lo dije en Buenos Aires", dijo el ministro, que tras la reunión en Naciones Unidas emprendió viaje a Canadá para acompañar a la presidente Cristina Fernández a la cumbre del G20 en Toronto. 

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