El pasado viernes 18 de junio, se graduaron los estudiantes de la escuela Roberto Clemente, grupo del cual también formaban parte cinco niños de educación especial.

Sin embargo, Norma Sánchez, madre del graduado Jonathan Sánchez, aseguró que tanto su hijo como los demás graduados de educación especial no recibieron el mismo trato.

Durante la graduación pusieron una presentación de diapositivas de 20 minutos en la cual nombraban a los alumnos y sus logros, sin embargo no se mencionó a ninguno de los estudiantes incapacitados en ella, ni se les reconoció que asistieran a la escuela, sólo al principio dijeron sus nombre y les aplaudieron. “Mi niño me preguntó por que no salió (...) ¿Qué le contesto?”

“Una de las nenas estaba diciendo “a mí, a mí, a mí” cuando estaban dando los trofeos, su mamá salió llorando (...) nuestros hijos tienen derechos como todos los demás”, explicó Sánchez.

Desde hace dos años que Jonathan asistió a Clemente con una asistencia perfecta, aseguró su madre que este no fue motivo para que le dieran un certificado. 

Sánchez habló con algunos profesores y le recomendaron que remitiera su queja al Distrito Escolar de Filadelfia.

Por su parte, la escuela Roberto Clemente no dio declaraciones al respecto, debido a que estará cerrada hasta que comience el próximo ciclo escolar.