El estado de Nueva York se convirtió hoy en el lugar de Estados Unidos que cuenta con el impuesto más alto sobre el tabaco, después de que los legisladores estatales aprobaran unas nuevas medidas económicas de urgencia entre las que se encuentra esa polémica subida para los fumadores.

La Asamblea y el Senado de Nueva York votaron hoy a favor de incrementar ese impuesto en 1,6 dólares y dejarlo 4,35 dólares por paquete, una de las medidas propuestas por el gobernador, David Paterson, para extender el presupuesto estatal y evitar el colapso de la administración.

El nuevo incremento, que es incluso superior al primero que propuso Paterson en enero, sitúa el impuesto de una cajetilla como el más alto de Estados Unidos, seguido a casi un dólar de distancia por Rhode Island, donde esa tasa se ubica en 3,46 dólares por cajetilla.

En Nueva York también se aplican impuestos locales sobre los cigarrillos por valor de 1,5 dólares por paquete, por lo que ahora el total de tasas que los fumadores de la Gran Manzana pagarán por cajetilla asciende a 5,85 dólares, lo que dejará a las cajetillas de todas las marcas a un precio superior a los 10 dólares.

Además, también se aprobó un incremento en las tasas que se aplican sobre el precio de coste del tabaco de mascar, que pasarían del 46 al 75 por ciento, y también se acordó que los puros pequeños recibirán ahora la misma presión impositiva que los cigarrillos.

Con esas subidas, las autoridades estatales esperan recaudar unos 290 millones de dólares con los que se pueda suplir parte del déficit que acumula Nueva York y que es ya de 9.200 millones de dólares.

Entre las medidas relacionadas con el tabaco y que también se aprobaron este lunes destaca un incremento en los impuestos sobre los cigarrillos que se venden en las reservas indias del estado, donde son mucho más baratas.

La medida se encontraba incluida dentro de un proyecto que contenía provisiones de fondos para que la administración siga operando una semana más y una porción del proyecto de presupuesto anual elaborado por el Gobierno estatal.

El plan para ampliar el presupuesto -el número doce que aprueban las cámaras estatales- fue aprobado por 32 votos a favor y 29 en contra en el Senado, mientras que en la Asamblea recibió el apoyo de 77 legisladores frente a la oposición de 64.

La acción de hoy dará al estado tiempo para esperar que se pueda aprobar la totalidad de un nuevo presupuesto para 2011, un año fiscal que, sin embargo, empezó el pasado abril.

Desde entonces, las cámaras debaten qué medidas se pueden llevar a cabo para compensar el enorme déficit previsto para el presente ejercicio fiscal, algo que se ha convertido en complicado debido al desacuerdo existente dentro de las filas demócratas acerca de las políticas del gobernador Paterson, también demócrata.

El gobernador quiere aplicar recortes en materias sensibles como educación y sanidad, e incluso ha planteado la reducción de los funcionarios estatales, una medida que ha movilizado a los sindicatos, que la llevaron ante la Justicia y consiguieron que un juez la bloqueara temporalmente.

Paterson hizo su propuesta de presupuesto a ambas cámaras el pasado enero, cuando desveló unas cuentas de 134.000 millones de dólares, con un aumento del gasto público de 745 millones, y este lunes el gobernador pidió a los legisladores que acuerden un presupuesto final antes de que acabe junio.