El inmigrante peruano Luis Marino se ha convertido en el primer latino en ser elegido concejal del municipio neoyorquino de Port Chester, una ciudad al noreste de la ciudad de Nueva York donde casi la mitad de sus habitantes son hispanos.

Marino, de 43 años y quien trabaja en labores de mantenimiento y seguridad en una escuela, se mostró complacido y comprometido con "luchar" por la comunidad, en particular por los hispanos, que por primera vez tendrán una voz en el gobierno de la ciudad.

"Voy a luchar, a hacer el esfuerzo y les invito a que vengan y que trabajen con nosotros, que nos digan sobre sus problemas", dijo a Efe Marino, quién a los 17 años emigró junto a su madre desde la provincia peruana de Ocros, en el departamento de Ancash.

"Esto ha sido algo increíble para mí. Éramos 14 candidatos, tres de ellos hispanos, lo que podía dividir el voto, pero gracias a Dios la gente me apoyó", afirmó Marino, quien durante casi tres décadas ha vivido en Port Chester, donde comenzó cortando césped "porque éramos pobres y había que trabajar para ayudar a la familia, no había dinero para estudiar".

Port Chester celebró elecciones el martes después de que tuviera que modificar el sistema de elección del Concejo municipal para garantizar un acceso más justo de los votantes latinos al proceso electoral.

En diciembre pasado el juez federal Stephen Robinson aprobó un acuerdo entre el Departamento de Justicia de EEUU y ese municipio para garantizar una participación más justa de los votantes hispanos en la elección de cargos públicos en esa localidad.

Ese acuerdo permitió que Port Chester use un sistema de votación acumulativo para elegir a los seis miembros del Concejo, de forma que cada elector dispondrá de un número de votos similar al de puestos a designar a través de comicios.

El votante puede dar todos sus votos a un mismo candidato o repartirlos entre los que prefiera.

Aunque la población latina es casi la mitad de la población, el sistema previo permitía que fueran los candidatos anglófonos los que ganaban las elecciones.

La disputa legal tuvo su origen en la denuncia que efectuó César Ruíz, ex candidato de origen peruano que buscó infructuosamente un asiento en el concejo municipal en 2001 y cuya queja fue asumida posteriormente por el Departamento de Justicia.

La próxima elección, dentro de tres años debe llevarse a cabo de la misma forma, consideró Marino, quien por más de diez años trabajó en la construcción.

"Era un trabajo fuerte y buscando un trabajo mejor llegué a la escuela, donde estoy hace 16, en mantenimiento y seguridad", recordó el ahora nuevo concejal, quien también explicó a Efe que entró a la contienda electoral por petición de unos amigos.

Marino cree que su trabajo como voluntario en dos comités de la legislatura municipal y con el departamento de Bomberos, donde llegó a ocupar el puesto de capitán, llevó a que le pidieran que aspirara al Concejo.

"Les dije que me gustaba trabajar, pero que no creía que pudiera aspirar" a ese puesto, recordó además Marino, quien al contrario de lo que pensaba, fue apoyado por el Partido Demócrata.

Entre los catorce candidatos, Marino fue el cuarto más votado con 1.962 sufragios, en lo que constituyó la primera vez que se lleva a cabo este tipo de elección en Nueva York.

Aseguró que desde que vivía en su natal Perú siempre le gustó ayudar a la comunidad.

"Como pobre que fui y sigo siendo, siempre me gustó ayudar y lo seguiré haciendo", dijo el nuevo concejal, que también agregó que de su familia aprendió de niño "a ser generoso".

"Sé lo difícil que es cuando uno llega acá, que las puertas se cierran, aunque las cosas han cambiado un poco. Cuando llegué no era fácil, eran pocos hispanos y donde ibas te miraban mal. Ya la población latina ha ido creciendo y me siento orgulloso de poder hacer algo", afirmó.