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¿El fin del idilio indígena de Morales?

Si hace unos años el liderazgo del presidente boliviano, Evo Morales, no admitía dudas entre los indígenas, ahora han surgido dirigentes que no sólo lo…

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Si hace unos años el liderazgo del presidente boliviano, Evo Morales, no admitía dudas entre los indígenas, ahora han surgido dirigentes que no sólo lo critican a él y a su Gobierno sino que se han convertido en sus rivales, según  algunos analistas y políticos.

Hay dirigentes que restan poder a Morales en algunos bastiones, otros cuestionan su modelo político y económico, o le amenazan con protestas, aunque los consultados creen que aún no está en riesgo la autoridad del mandatario entre los indígenas bolivianos.

Entre los disidentes del “evismo” están el ex ministro de Educación Félix Patzi, el ex senador Lino Villca y el dirigente indígena Rafael Quispe, todos aimaras como Morales, y además hay voces que cuestionan al mandatario en las etnias del oriente.

Patzi se convirtió en líder del naciente Instrumento Político del Cambio tras ser expulsado del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y perder su candidatura a gobernador de La Paz para los comicios de abril pasado al ser detenido por conducir ebrio.

El ex ministro dijo que grupos indígenas apoyan su nueva fuerza, que postula un “tercer sistema” para la “entrega total del poder a la sociedad”, proyecto distinto al capitalismo y socialismo.

Patzi afirmó que el socialismo del MAS es una “tergiversación” de las demandas del movimiento originario, pues -dice- ningún grupo social pidió socialismo.

En el altiplano, el ex senador disidente Villca tiene actualmente el control de ocho municipios que antes eran bastiones del MAS, entre ellos el emblemático Achacachi, sede del grupo indigenista radical “Ponchos Rojos”, que se autocalifica de “milicia armada”.

Los “Ponchos Rojos”, en los que se formó políticamente el vicepresidente Álvaro García Linera cuando era militante subversivo, alegan que en abril pasado votaron contra el MAS porque impuso candidatos sin consenso en la región.

También es crítico Rafael Quispe, uno de los “mallkus” (jefes) del influyente Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), que lidera a los indígenas del altiplano. Quispe acusó esta semana a Morales de no respetar la nueva Constitución que promulgó en 2009, en lo que respecta a la protección de la Pachamama o “Madre Tierra”, con sus proyectos de explotación de recursos naturales y carreteras.

“El proceso de cambio por el que hemos luchado ha sido distorsionado, ha cambiado de rumbo, porque ideológicamente lo que pregona el hermano Evo Morales no lo práctica”, dijo Quispe.

Quispe sostuvo que los aimaras están preocupados porque Morales les anunció que ya no va a consultar a las etnias indígenas sobre los proyectos de desarrollo con el argumento de que “demora y perjudica las inversiones” de las empresas en el país.

La Carta Magna promovida por Morales establece que los “indígenas originarios campesinos” deben ser consultados ante proyectos que pueden afectarles y sobre la explotación de recursos en el territorio que habitan.