Un grupo de voluntarios realiza desde hace 57 días una vigilia frente al Capitolio de Phoenix (AZ) para expresar su rechazo a la ley 1070 y pedir que no entre en vigor el próximo 29 de julio.

La vigilia, que se lleva a cabo todos los días desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche frente a un improvisado altar dedicado a la Virgen de Guadalupe, cumple hoy 57 días y comenzó antes de que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer firmara la ley estatal 1070 el pasado 23 de abril.

"Pensamos permanecer aquí por lo menos hasta el próximo 29 de julio, fecha en la que se espera la ley entrará en vigor", dijo Sandra Bustamante, inmigrante indocumentada de 42 años, originaria del estado mexicano de Chihuahua.

La inmigrante señaló que el principal motivo que la impulsa a participar en la vigilia todos los días después de terminar su horario de trabajo es el futuro de sus cuatro hijos, los cuales trajo consigo cuando cruzó la frontera de manera ilegal en 1993.

"Dos de ellos ya están en el colegio, los otros dos están en escuela secundaria y aunque no nacieron aquí, ellos consideran a los Estados Unidos su patria", dijo la madre.

Un grupo aproximado de 25 personas rodea el altar, donde los inmigrantes indocumentados como Bustamante encuentran en su fe la fuerza para seguir adelante ante la primera ley en el país que criminaliza a los indocumentados.