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Campana no está garantizada (Actualización)

En el caso que la campana no pueda aguantar las presiones altas, el pozo continuará sin sellar.

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La empresa responsable del vertido
de
petróleo en el Golfo de México, BP, comienzan este martes a efectuar pruebas
de la nueva campana instalada sobre el pozo averiado para comprobar
su efectividad.

Según indicó en su rueda de prensa diaria el
almirante Thad
Allen, coordinador de las tareas de lucha contra el vertido, las
pruebas comienzan esta misma tarde para ver si la campana consigue
evitar que se filtre el crudo al mar, por primera vez en los 85 días
transcurridos desde que la plataforma Deepwater Horizon estalló y se
hundió en el mar.

Los expertos quieren determinar la presión que
se registra en el
pozo. Si es demasiado baja durante las seis primeras horas, o si se
detectan fugas en otras áreas del pozo BP podría decidir que la
campana no tiene la suficiente resistencia como para sellar el pozo
por completo.

Si la presión es alta, BP continuará supervisando
la situación
durante aproximadamente 42 horas más para ver si la campana resiste,
explicó Allen. Si los resultados de las pruebas son positivos, la
empresa podría entonces cerrar el flujo de petróleo de manera
gradual.

"Si se registra una presión alta, eso quiere decir que
la campana
funciona", declaró el almirante. "Si las lecturas de la presión
tienen éxito, habremos instalado una manera de contener el vertido",
agregó.

El objetivo es comprobar que la campana puede resistir al
menos
media tonelada por centímetro cuadrado.

En caso de que la campana
no pudiera aguantar las presiones
altas, en lugar de sellar el pozo completamente se trasvasaría el
petróleo a través de la campana a barcos en la superficie marina,
como se había venido haciendo en las últimas semanas.

Para
determinar la presión, los ingenieros cerrarán gradualmente,
y una por una, las tres aberturas en la campana que dejan fluir el
crudo.

Esta nueva campana pesa 75 toneladas y se encuentra
situada a
1.500 metros bajo el nivel del mar.

Aun en el caso de que la
nueva campana, cuya instalación comenzó
el pasado sábado, tenga éxito y selle el pozo, se tratará de una
solución tan sólo provisional.

El remedio definitivo llegará
cuando se complete el pozo auxiliar
que BP perfora junto al averiado, y a través del cual se inyectará
una solución de cemento y barro pesado que sellará el conducto de
modo definitivo.

Se espera que el pozo auxiliar quede terminado
para el 27 de
julio, unos días antes de lo que se había calculado inicialmente.

Según
la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el derrame havertido entre 2,3 y 4,5 millones de
barriles de crudo en el Golfo,
entre 58 y 112 veces más que el anterior peor desastre ecológico en
EE.UU., el naufragio del buque petrolero Exxon Valdez frente a
Alaska en 1989.

 

Gobierno de EEUU suspende las exploraciones petrolíferas.

 El
Gobierno estadounidense calcula que del yacimiento salen entre
35.000 y 60.000 barriles de petróleo al día, pero gracias a la nueva
campana y al uso de un buque adicional, el Helix Producer, que
comenzó a operar este martes, la empresa podrá capturar un máximo de 80.000
barriles por día.

La compañía había
recibido el viernes el visto bueno del Gobierno
a la operación, para aprovechar unos días de buen tiempo tras un
período de mar agitado que había dificultado las actividades de
recogida del crudo.

Este martes el Gobierno de
Estados Unidos presentó una nueva moratoria
para paralizar las exploraciones petrolíferas y de gas en aguas
profundas.

La medida pretende proteger a las "comunidades, las
costas y la
vida salvaje", mientras que las compañías de gas y petróleo toman
medidas para reducir los riesgos de otros accidentes.

La
prohibición estará en principio en vigor hasta el 30 de
noviembre de este año, a no ser que los tribunales la deroguen.

La
Casa Blanca ya anunció una prohibición de seis meses el 27 de
mayo, pero un juez federal bloqueó la medida el mes pasado al
determinar que se trataba de una acción arbitraria.