LIVE STREAMING

Cubano que le quita el piso a los que vienen detrás

Ex presidente del senado estatal de Florida, Marco Rubio, lleva la delantera en una contienda para ocupar el escaño del senado federal abierto en noviembre. …

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Celebrando todo el año

Fighting Sargassum

Community Colleges

La lucha de las mujeres

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Ex presidente del senado estatal de Florida, Marco Rubio, lleva la delantera en una contienda para ocupar el escaño del senado federal abierto en noviembre.  Según las encuestas tiene 39 por ciento del apoyo, según una encuesta del Rasmussen Report.

Desde que dejó el partido republicano, con el que su otrora ventaja de 30 puntos en la primaria republicana comenzó a caer a pique, el gobernador Charlie Crist va detrás de Rubio con el 31 por ciento. Congresista demócrata Kendrick Meek, africano-americano, está en un tercer lugar distante, con el 17 por ciento.

    Rubio, hijo de exilados cubanos, le debe mucho de su ritmo al movimiento “Tea Party” y a la desconfianza de los electores en Florida de un “gobierno grande”. Rasmussen informa que el 53 por ciento de estos electores está a favor de una ley parecida a la de la SB1070 de Arizona.

    Desde que se declaró independiente, Crist, quien había estado a favor de la reforma [migratoria] integral, ha eliminado el tema de su sitio web, una movida que algunos peritos piensan es para ganarse el favor de los electores conservadores. Rubio, alguna vez opuesto a la SB1070 de Arizona, ahora dice que está a favor. Sin embargo, durante todo el proceso, ha mantenido que está en contra de una “amnistía para los inmigrantes ilegales”.

    El comentario a continuación sobre la campaña de Rubio lo escribió para Hispanic Link News Service bloguera de temas políticos Adriana Maestas (latinopoliticsblog.com):

    Allá por noviembre del 2009, me di cuenta que Marco Rubio estaba expresando una perspectiva de mano dura sobre la inmigración, hasta rechazando la política migratoria popular de Ronald Reagan. Con frecuencia a los políticos republicanos les gusta traer a colación a Reagan para hacer comparaciones favorables entre ellos mismos y el difunto presidente. En ese momento, yo pensé que era algo irónico que Rubio expresara una posición migratoria ultra-conservadora, considerando que él se vanagloriaba de la experiencia migratoria de sus padres.

    Andrea Nill de la organización Think Progress tiene en su página una nota sobre el candidato republicano para representar a Florida en el senado estadounidense, Marco Rubio y su perspectiva sobre la política migratoria de Ronald Reagan, la cual en 1986 ofreció amnistía a más de 2,7 millones de personas y abrió un camino a la ciudadanía para los trabajadores agrícolas temporales. La ley, Simpson-Mazzoli Immigration Reform and Control Act, fue un esfuerzo bipartita que convirtió en ciudadanos a muchas personas que contribuían a nuestra sociedad desde las sombras.

Al morirse Reagan, Raúl Yzaguirre, el entonces presidente del Consejo Nacional de La Raza, hasta dijo, “Los hispanos apreciaban que la visión del presidente Reagan de un Estados Unidos como una lumbre de esperanza y oportunidad para todos, incluía a los inmigrantes, millones de los cuales él ayudó a hacerse estadounidenses. No sólo firmó el IRCA, que incluyó dos programas de legalización altamente controvertidos – haciéndolos ley en 1986, sino que su administración obró con diligencia para implementar aquellos programas”.

    Pues, para Marco Rubio, no fue tan buena idea. Rubio cree que deberíamos “sellar la frontera y el problema de visas”. Está a favor de resolver el tema de la inmigración “por desgaste”.

    Para aquellos que requieren de un recordatorio, los cubanos reciben su propia “amnistía” especial con la que una vez que llegan a la orilla quedan calificados para obtener un estado de “residente permanente legal” expeditado. Los cubano-americanos le pueden agradecer al presidente Johnson y al Congreso demócrata, quienes en noviembre de 1966, le dieron esta bienvenida a su gente con la ley de Ajuste Cubano. Los inmigrantes de Cuba de hecho tienen un arreglo preferencial comparado con sus contrapartes de otros países.

    Me parece irónico que Marco Rubio, claramente un beneficiado de un programa de “amnistía”, quiera quitarles el piso a otros inmigrantes.  Al ver su página web de campaña, hasta menciona a sus padres y los trabajos que hicieron (tender bar y limpiar hoteles como muchos otros inmigrantes). Es como si él dijera, “Yo tengo lo mío; ahora me voy a asegurar que a ti no te den lo tuyo”. Si ésta es la nueva estrategia republicana para llegar a los latinos – el encontrar a candidatos críticos de la política migratoria popular de Reagan – no creo que vayan a ir muy lejos con otros grupos que no tengan el privilegio de la “amnistía cubana”.

    Pasando rápido a abril del 2010 después de la aprobación por parte de la legislatura de Arizona de la controvertida SB1070, la cual muchos profesores de derecho constitucional han declarado muerta al llegar porque los estados no pueden establecer políticas migratorias. Rubio en un comienzo expresó su preocupación. Dijo, “Me parece que algunos aspectos de la ley, en particular lo que se refiere a “la sospecha razonable”, van a poner a nuestros policías en una posición increíblemente difícil. También podría distinguir sin razón a personas que están aquí legalmente, incluyendo a muchos ciudadanos estadounidenses”.

    Después que se hiciera algunos cambios a la ley que ahora previenen que la policía implemente exclusivamente la raza como base para detener a alguna persona y se añadiera una medida que extiende la ejecución de las leyes migratorias a las ordenanzas locales, Rubio indica ahora que la apoya. Rubio lo quiere de ambas maneras: baila alrededor del tema, agradando al final a la gente que prefiere políticas de mayor restricción y castigo.