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Muere mexicano golpeado por agentes fronterizos de EE.UU.

Anastasio Hernández Rojas falleció el lunes de un paro respiratorio en un hospital de EE.UU.

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El mexicano Anastasio Hernández Rojas, golpeado salvajemente el pasado viernes por agentes de la estadounidense Patrulla Fronteriza, falleció el lunes de un paro respiratorio en un hospital de EE.UU., informaron familiares de la víctima y medios locales.

Tras la agresión, Hernández Rojas fue internado en el hospital Scrips Memorial de Chula Vista (California, EE.UU.), donde le fue diagnosticada "muerte cerebral".

Martín Hernández, quien estaba al lado de su hermano Anastasio, comunicó a periodistas mexicanos sobre la muerte del inmigrante.

Anastasio Hernández, de 35 años, fue agredido salvajemente a golpes por patrulleros fronterizos en las inmediaciones de la garita Tijuana-San Isidro, momentos antes de ser deportado.

La víctima tenía más de 20 años de residir en el condado de San Diego (California), ciudad vecina de la mexicana Tijuana.

El diario El Universal señaló en su versión digital que Christian Ramírez, comisionado nacional de Migración del Comité de Amigos Americanos, informó en Tijuana que de acuerdo con datos médicos la causa del deceso fue un infarto.

Sus padres, hijos, hermanos y demás familiares apenas iban a decidir si autorizaban que se le desconectara del respirador artificial, pues se le había desahuciado desde el día de los hechos, por presentar muerte cerebral, agregó la fuente.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana (CNDH) había condenado la agresión el domingo y, basada en medios de comunicación como fuente del suceso, dijo que Hernández Rojas fue golpeado por al menos 20 agentes de la Patrulla Fronteriza, aduanales y de inmigración "presuntamente por resistirse a su repatriación".

"Le golpearon repetidamente y le aplicaron descargas eléctricas aun cuando ya no ofrecía resistencia", indicó la CNDH.