Colombia se alista para celebrar el
domingo las elecciones presidenciales más disputadas de su historia
reciente, en alerta y con el despliegue de 350.000 soldados y
policías para prevenir atentados.

Aún así el Gobierno reconoce
que esta campaña ha sido la más
tranquila de los últimos 35 años, aunque el analista León Valencia,
de la ONG Corporación Nuevo Arco Iris, subrayó hoy que en algunos
departamentos como Cauca, Caquetá, Huila y Tolima hay una "actividad
muy fuerte" de la guerrilla de las FARC, "con pequeñas acciones y
hostigamientos".

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) "van a
insistir en eso, quieren demostrar que no fueron acabadas, que
tienen que contar con ellas", dijo Valencia a Efe.

Valencia
sostuvo que, tras los fuertes golpes sufridos en 2008,
desde el año pasado ha habido una "reactivación" de las FARC,
especialmente en la cordillera central y en las fronteras con
Ecuador y Venezuela, así como en zonas rurales y en "poblaciones
medias".

Agregó que, si tienen "alguna posibilidad" en medio del
enorme
despliegue militar y policial puesto en marcha, las FARC podrían
cometer algún atentado para sabotear unas elecciones en las que los
favoritos son el candidato oficialista, Juan Manuel Santos, y el del
Partido Verde, Antanas Mockus.

De hecho, en un pronunciamiento
difundido ayer, el grupo rebelde
llama a los colombianos a no votar porque, a su juicio, todos los
aspirantes presidenciales "prometen más gasto militar y más guerra".

Para
la Defensoría del Pueblo, que publicó este jueves su informe
de alertas, las FARC son también la fuente más grande de riesgo para
estas elecciones, ya que podrían interferir las votaciones en 78 de
los 82 municipios documentados.

Precisamente hoy, la Policía
informó del ataque en las ultimas
horas de guerrilleros del frente 48 de las FARC a una patrulla en
una zona rural del departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador,
que se saldó con un agente muerto y otros tres heridos.

El peor
ataque de esta guerrilla durante la campaña tuvo lugar el
pasado domingo contra una patrulla de la Armada en el Caquetá (sur),
que dejó nueve infantes de Marina muertos, otros dos heridos y un
desaparecido.

El documento de la Defensoría detalla que la otra
guerrilla
activa en el país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), podría
alterar los comicios en 29 localidades, mientras que los nuevos
grupos paramilitares, como Los Rastrojos y Las Águilas Negras,
representan riesgo en 52 poblaciones.

Las bandas neoparamilitares
vinculadas al tráfico de drogas,
formadas por desmovilizados de las extintas Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC), han provocado un "crecimiento enorme de la
criminalidad urbana" en los últimos tiempos, anotó al respecto el
analista de la Corporación Nuevo Arco Iris.

"Estamos haciendo
toda la tarea para que este proceso electoral
sea totalmente tranquilo para el país, para que los grupos
terroristas no puedan afectar el proceso", comentó, por su lado, el
presidente Álvaro Uribe en la ciudad caribeña de Barranquilla.

Pese
a que Mockus y el candidato izquierdista Gustavo Petro han
denunciado haber recibido amenazas durante la campaña, el nivel de
violencia contra los aspirantes en esta campaña está muy lejos del
registrado en los ochenta y principios de los noventa.

Entonces,
en plena guerra contra el narcotráfico y con los
paramilitares en auge, varios aspirantes presidenciales fueron
asesinados, entre ellos el liberal Luis Carlos Galán, cuya muerte
fue ordenada por el cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar.

Cerca
de 30 millones de colombianos están habilitados para elegir
este 30 de mayo entre nueve candidatos al sucesor del presidente
Álvaro Uribe.

Los aspirantes son Robinson Devia (Movimiento La
Voz de la
Conciencia), Rafael Pardo (Partido Liberal), Jaime Araújo (Alianza
Social Afrocolombiana), Jairo Calderón (Apertura Liberal), Gustavo
Petro (Polo Democrático Alternativo), Germán Vargas (Cambio
Radical), Juan Manuel Santos (Partido de la U), Antanas Mockus
(Partido Verde) y Noemí Sanín (Partido Conservador).

Además del
despliegue militar y policial puesto en marcha, para
estas elecciones rige la "ley seca", que prohíbe la venta y consumo
de alcohol en todo el territorio nacional, desde hoy hasta el lunes.

A
partir de este viernes y hasta el miércoles está suspendido el
porte de armas, aunque las autoridades militares de cada
departamento tienen la facultad de ampliar el plazo para prevenir
alteraciones del orden público, según un decreto del Gobierno.