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En el barrio tampoco quieren ley anti-inmigrante

Residentes de Fairhill, en el norte de la ciudad, opinan sobre la ley 1070 en Arizona y de una similar propuesta en PA.

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Residentes de Fairhill, en el norte de Filadelfia, opinaron acerca de la propuesta de ley HB2479 en Pensilvania similar a la de Arizona que criminaliza a los indocumentados.

 

“No es justo porque hay un montón de gente que han nacido aquí, como yo, que vine de Puerto Rico cuando era pequeña y hago mi poco dinero con lo que cocino y con eso vivo. Ahora me van a parar por mis papeles  donde camino”, dijo Lily, una cocinera del ‘bacalaito’ con respecto a la reciente aprobación de la ley de inmigración de Arizona y la posibilidad de una similar en Pensilvania. Dicha ley, la HB 2479, fue propuesta por el representante a la Cámara por el Distrito 12 Daryl Metcalfe.

La ley es un duplicado de la 1070 en Arizona con principios casi idénticos, que penaliza a personas indocumentadas y permite a la Policía verificar el estatus migratorio de cualquier persona bajo ‘sospecha razonable’. Así mismo, defensores de los derechos de los inmigrantes consideran que se presta para el perfil racial.  Las penalidades serían multas, cárcel y la deportación.

En los barrios hispanos, muchos consideran que si se aprueba, creará un amenaza para sus vidas y que todo lo que han trabajado tan duro para construir un futuro, se derrumbará.

“Ser discriminado no tiene ningún sentido en absoluto”, dijo Melvin González, un residente de Fairhill, una de las áreas con una mayoría de latinos(en el norte de Filadelfia).“Cuando nos cortamos, sangramos la misma sangre. A la gente debería permitírsele progresar en cualquier país que quieran. Si su país es pobre y si desea una mejor educación y vas a lo Estados Unidos para encontrarlo ¿Por qué no?”

“Es un abuso. El gobierno tiene el poder de poner un alto a esto”, dijo Mike Ibero. “Obama no está haciendo suficiente. Mucha promesa, poca actuación. Tenemos que ponernos las pilas y hacer saber a la gente qué sentimos. Tanta raza vive aquí y ¿Por qué a los hispanos nomás? Nos sacan ‘taxes’ y no pueden llenar planilla (de votación). No me gusta, no estoy de acuerdo”.

“Para mí esa ley es una ley totalmente negativa”, dijo Bienvenida Jiménez, una comerciante de una bodega en Fairhill. “Aquí, como todos sabemos, nadie es nativo de esta tierra. Esta tierra la dejó Dios para quien la trabaje, quien haga las cosas como deben de ser. No dijo que hay un grupo específico que debe habitarla. Esta ley la única cosa que va hacer es traer mucho odio para la humanidad, más de lo que ya hay”.

“Estoy de acuerdo con la ley de Dios, pero no estoy de acuerdo con la ley de la tierra”, dijo Edileo Santiago. “Por la ley de la tierra están tratando a una gente diferente a otra ¿Por qué si la Biblia dice tratar a todo la gente igual, esta ley dice lo contrario?”

“Se ve para mí como una forma de racismo”, dijo Jose Maisone”. El que viene aquí mayormente viene aquí para trabajar. Es como una persecución y yo no estoy de acuerdo”.

Por su parte la concejal del Distrito Siete, María Quiñones, opinó que la Policía no tiene los recursos ni el entrenamiento adecuado para para implementar la ley correctamente en caso de que se apruebe.

“No me sorprende que esto ha pasado. Pensilvania tiene el mayor número de grupos de odio registrados en el país”, dijo la concejal.

La ley no ha sido aprobada, y el futuro es incierto, mientras tanto, la comunidad hispana, en su mayoría, se muestra contraria a estas iniciativas.