De la blogósfera cubana se sabe poco, entre ello, que una de sus figuras es la galardonada y mundialmente reconocida Yoani Sánchez, mordaz crítica que semanalmente escribe la crónica de un país agobiado por un sistema político autoritario en su blog Generación Y.

Pero la World Wide Web no es un espacio exclusivo de quienes podrían llamarse la ‘nueva disidencia’ cubana. En la mar virtual, ambas partes comparten dificultades: son como balsas que navegan -sin ‘motor’- por las rápidas corrientes de la información y el conocimiento.

La otra cara del mundo virtual cubano -lo que podría verse como el último frente de la revolución- también sufre las limitaciones tecnológicas que coartan la libertad de expresión, ya no desde el régimen castrista sino desde el embargo estadounidense.

En efecto, la periodista Rosa Miriam Elizalde, directora de Cubadebate -un sitio oficialista- tiene el difícil trabajo de comandar el frente virtual de los Castro con una conectividad tan lenta como el paso del tiempo en su natal Cuba.

En una entrevista concedida al diario español, El País, Elizalde reconoce que su país no es un paraiso pero culpa al embargo por las penurias tecnológicas que, por ejemplo, hacen que se demore seis horas para cargar un video en Youtube.

"El embargo no es una excusa, sino una realidad cotidiana. Cuba fue el último país de América Latina en acceder a Internet en 1996 debido a la Ley Torricelli y aún nos prohíbe el acceso al comercio electrónico. Tengo 43 años y he vivido toda mi vida bajo él. No podemos comprar software y si lo hacemos es en otros países y pagamos ocho veces más. Creamos la web con programas gratuitos en Internet", afirma Elizalde.

Así reportó El País de España.