El fiscal general del estado de
Nueva
York, Andrew Cuomo, anunció este sábado su candidatura para la gobernación
de Nueva York, un cargo que ocupó su padre entre 1983 y 1994.

Tras
meses de rumores, Cuomo anunció en un vídeo en su página web
que competirá por el cargo en las próximas elecciones de noviembre y
trabajará para "ayudar a los sin hogar, a los estudiantes, a los
consumidores y a los contribuyentes indignados por las
bonificaciones de Wall Street".

El fiscal demócrata goza de una
buena reputación por sus campañas
contra la corrupción pública.

En marzo pasado, Cuomo salió como
el preferido de los
neoyorquinos en una encuesta realizada por el colegio universitario
Siena, en la que obtuvo un 59 por ciento de apoyo de los potenciales
votantes, aunque todavía no había anunciado su candidatura por el
Partido Demócrata.

El actual gobernador del estado, David
Paterson, anunció en
febrero pasado que no buscaría la reelección debido a la presión
política y mediática por los numerosos escándalos que ha tenido que
afrontar sobre su integridad pública y la de algunos de sus
colaboradores.

Paterson ocupa el cargo de gobernador desde hace
dos años,
después de que su antecesor, Eliot Spitzer, dimitiera al descubrirse
que contrató en varias ocasiones los servicios de prostitutas de
lujo.

Cuomo clama "honestidad" y "un gobierno efectivo" para que
el
estado de Nueva York "vuelva a ser un modelo nacional".

El fiscal
acusa a demócratas y republicanos de haber puesto en
práctica políticas bipartidistas que han llevado al estado "al borde
del abismo" y propone un gobierno en el que se ahorren gastos, se
reorganicen las agencias estatales y se invierta en los ciudadanos.

Nacido
en Nueva York en 1957, Andrew Cuomo es hijo de Mario
Cuomo, quien ocupó el cargo de gobernador de Nueva York entre 1983 y
1994.

Licenciado en la Universidad de Fordham en 1979 y en la
Escuela
de Leyes de Albany en 1983, trabajó para la campaña de su padre y
como asistente especial del gobernador en 1983.

Posteriormente
fue asistente del fiscal del distrito de Manhattan
y trabajó como abogado privado. En 1986 fundó una organización para
ayudar a los menos privilegiados y dejó la abogacía.

Entre 1993 y
1996 fue secretario de desarrollo urbanístico, con
la administración del ex presidente Bill Clinton, y fue nombrado
fiscal general de Nueva York en enero de 2007.

Está divorciado de
Kerry Kennedy (hija de Robert F. Kennedy y
Ethel Skakel Kennedy), con quien tiene tres hijas, las gemelas Cara
y Mariah, de 15 años, y Michaela, de 12 años.