Sindicatos y estudiantes se
unieron este martes
para protestar contra la política económica de Luis Fortuño en el
segundo paro general durante su Gobierno y en apoyo a la huelga
universitaria.

El paro general, sobre el que no se difundieron
datos oficiales
de seguimiento, no alteró la actividad económica de la isla y fue
secundado solamente por algunos trabajadores de empresas
gubernamentales, en una jornada que transcurrió con total normalidad
y sin incidentes destacados.

Transportes, infraestructuras y la
gran mayoría de empresas no
vieron alterada su actividad, en una jornada que concluyó para los
seguidores de la protesta con una concentración masiva ante la
entrada de la Universidad de Puerto Rico, cuyos estudiantes habían
reclamado la pasada semana la solidaridad sindical con su causa.

Los
sindicatos, además de apoyar la causa estudiantil, rechazan
la política de despidos del Ejecutivo que le ha costado ya sus
puestos de trabajo a más de 15.000 empleados públicos y las Alianzas
Público Privadas, que implican la entrada de la iniciativa privada
en empresas estatales.

El Ejecutivo, a través del secretario de
la Gobernación, Marcos
Rodríguez-Ema, calificó de fracaso la convocatoria de la Coalición
Sindical y la organización Todo Puerto Rico por Puerto Rico.

Rodríguez-Ema
señaló que todas las agencias gubernamentales
funcionaron con normalidad, sobre el que fue segundo paro nacional
convocado por los sindicatos contra Luis Fortuño, tras el histórico
del pasado octubre por el despido de funcionarios que reunió en una
manifestación a cerca de 200.000 personas.

Por su parte, los
sindicatos destacaron como mayor logro haber
paralizado la zona portuaria de San Juan y Centro Médico, el
principal hospital público de Puerto Rico, que según su versión
registró un elevado absentismo.

El portavoz de Todo Puerto Rico
por Puerto Rico, el obispo Juan
Vera, señaló durante una alocución frente a la entrada de la
Universidad de Puerto Rico que la presencia sindical en Río Piedras
respondía a "la profunda solidaridad con los estudiantes, ante un
Gobierno que atropella a la juventud".

Miles de manifestantes
siguieron las palabras de Vera ante las
puertas de la Universidad de Puerto, que hoy cumplió veintiocho días
de cierre a causa de las demandas de los estudiantes, que piden que
se mantenga la exención de matrículas para ciertos colectivos y que
la subida de las tarifas de éstas no supere el cuatro por ciento.

Además,
protestan contra la reducción en 100 millones de dólares
del presupuesto del próximo año y la participación de la Universidad
en el proyecto de las llamadas Alianzas Público Privadas que
promueve el Gobierno de Luis Fortuño.

El presidente de la
Universidad de Puerto Rico, José Ramón de la
Torre, reiteró hoy a través de su portavoz, Iván Ríos, que la
negociación continuará cuando el Sindicato de Trabajadores del
centro educativo desaloje los portones del Jardín Botánico -sede de
la dirección universitaria- y permita el libre flujo de empleados.

Arturo
Ríos, miembro del Comité Negociador Estudiantil, agradeció
la solidaridad demostrada por la clase trabajadora del país y
criticó a quienes los tildaron de idealistas y soñadores cuando
iniciaron la huelga.

"No estamos aquí por capricho, sino porque
entendemos que es lo
más justo y nadie nos va a detener", dijo el líder estudiantil.

El
coste diario del cierre del recinto de Río Piedras de San Juan
-el principal de Puerto Rico- alcanza el millón de dólares, según la
dirección universitaria.