El Gobierno colombiano pidió este martes a
su par
de Brasil que no permita que su territorio sea una "guarida" para
los guerrilleros de las FARC, en respuesta a un informe según el
cual el grupo rebelde tiene "bases" permanentes en ese país.

"Nosotros,
como siempre, le pedimos a los Gobiernos de frontera
que expulsen de sus territorios a esos delincuentes", dijo a los
periodistas el ministro colombiano de Interior y Justicia, Fabio
Valencia.

Agregó que Colombia aspira a tener colaboración de
Brasil en el
control de la frontera común y a que ese país "no permita que su
territorio sea mantenido como guarida de los narcoterroristas".

Las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuentan
con "bases" permanentes en Brasil, según un informe secreto de la
Policía Federal cuyo contenido divulgó el pasado domingo el diario O
Estado de Sao Paulo.

El documento, elaborado por el servicio de
inteligencia de la
Policía brasileña, alerta de que las FARC están asentadas en la
selva brasileña, desde donde se financian con la venta de drogas y
se abastecen de equipamientos que son enviados a Colombia.

La
guerrilla vende drogas en Brasil y envía a Colombia dinero en
efectivo, equipamientos, combustible y los productos químicos que se
usan en el refino de la cocaína, según el informe, basado en la
investigación que llevó a prisión hace unos días al colombiano José
Samuel Sánchez, acusado de pertenecer a las FARC.

Según
informaron hoy los medios en Brasil, Colombia ha pedido a
ese país que extradite a Sánchez.

Conocido con los alias de
"Martín Ávila" o "Tatareto" y presunto
miembro de las FARC, Sánchez fue detenido hace doce días en Manaos y
podría ser extraditado a Colombia una vez que cumpla su pena en
Brasil, relató al canal Bandnews el superintendente de la Policía
Federal en el estado de Amazonas, Sergio Fontes.

Según Fontes, el
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS,
inteligencia colombiana) remitió a la Policía Federal brasileña un
informe sobre los supuestos nexos de Sánchez con la llamada
"comisión de finanzas y logística" de las FARC.

En el informe, el
DAS indica que el pedido de extradición se
fundamenta en que Sánchez tiene orden de captura por homicidio y
narcotráfico en la ciudad de Leticia, capital del departamento
colombiano de Amazonas y fronteriza con Brasil.

Fontes explicó
que Sánchez es miembro del Frente 1 de las FARC,
que pertenece al Bloque Oriental, comandado por Jorge Briceño
Suárez, alias "Mono Jojoy", y había instalado dos campamentos para
facilitar el tráfico de drogas en la Amazonía brasileña, usando de
fachada una empresa de pesca.