El Gobierno de Evo Morales calificó de "fracaso" la huelga general indefinida convocada por la única central sindical boliviana, que tuvo escaso seguimiento y fue acompañada por el inicio de una marcha entre un pueblo del Altiplano y La Paz.

Los ministros de la Presidencia, Óscar Coca, y de Economía y Finanzas, Luis Arce, hablaron de "fracaso" en una rueda de prensa en la que evaluaron la protesta de la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir a Morales un aumento por encima del 5% decretado el pasado 1 de mayo,"No hay ningún paro en el país, las actividades están siendo normales.

En algunos lugares, bajo presión, se ha estado buscando paralizar o movilizar a grupos, pero creemos que esto ha sido superado totalmente", dijo Coca.La huelga tuvo un seguimiento escaso, efectivo sólo en algunas escuelas del Estado, aseguraron medios locales y constataron los corresponsales.

Portavoces de las confederaciones sindicales de maestros, fabriles y trabajadores del sector salud incluso declararon temprano en la mañana que sus sectores no estaban listos para iniciar una huelga general indefinida.

Coca argumentó que un "paro general usualmente es una medida extrema, en la que se pretende y se busca debilitar o inclusive derrocar Gobiernos", por lo cual el "fracaso" de la protesta de la COB muestra "una total convicción con el esfuerzo democrático del país".

El vicepresidente del país, Alvaro García Linera, acusó la semana pasada a la COB de estar influenciada por la "derecha" y funcionarios de la embajada de Estados Unidos para atentar contra el Gobierno de Morales.

Para evitar que los sindicatos acataran la huelga, varios ministros estuvieron negociando hasta la madrugada de este lunes con dirigentes de varios sectores para hacerles ofertas sobre salarios y la edad de jubilación, que deben ser evaluadas ahora por las asambleas sindicales.No obstante, el máximo dirigente de la COB, Pedro Montes, del sector principal de la central, los mineros, inició una marcha de 200 kilómetros desde el pueblo de Caracollo, en el altiplano, hasta La Paz, para mantener la presión sobre Morales, a favor de un mayor aumento salarial.

Montes dijo en Caracollo que la marcha, que al mediodía tenía unos 600 participantes, se irá fortaleciendo con el paso de los días, y que los sindicatos que no la apoyaron hoy se van a sumar "cuando vean que tiene importancia para hacer oír la voz del movimiento obrero".En las negociaciones de la madrugada, el Gobierno mantuvo su decisión de aumentar solo un 5% la "masa salarial", pero ofreció que, en lugar de un reparto igualitario para todos, se apliquen variaciones para favorecer con un porcentaje mayor a los que menos ganan.

Los maestros bolivianos mejor pagados ganan al mes entre 3.000 y 4.000 bolivianos (de 424 a 565 dólares) y se han planteado como meta un incremento de 1.000 dólares, que ha sido rechazado de plano por el Ejecutivo.Los fabriles, que tienen a varios de dirigentes en huelga de hambre para reclamar un incremento del 12%, alcanzan ingresos mensuales en promedio de unos 700 bolivianos (100 dólares), de tal forma que un aumento del 5% representa para ellos solo 5 dólares más cada mes.

Desde la semana pasada también ha habido manifestaciones callejeras y huelgas de hambre de esposas de policías de bajo rango y de los trabajadores de la salud, que piden incrementos del 25% y el 26,5%, respectivamente.Según el ministro de Economía y Finanzas, también se ha planteado a la COB la reducción de la edad de jubilación de 65 años a 58 años para casi todos los trabajadores, salvo par los mineros, que podrían retirarse a los 51 si acreditan años de trabajo en el interior de las minas.Los mineros bolivianos tiene una esperanza de vida de 40 años por enfermedades como la silicosis, causada por respirar el polvo de sílice de los socavones.

La COB ya convocó a una huelga de 24 horas el martes de la semana pasada que tampoco tuvo mayor efecto en la actividad general de Bolivia, aunque terminó con actos de violencia en el centro de La Paz.