La acusada de la muerte de la niña hispana Sandra Cantú se declaró culpable de asesinato, durante una audiencia que se esperaba fuera de rutina como parte de la fase previa del juicio en su contra.

Melissa Huckaby, de 29 años, se declaró culpable de asesinato en primer grado con circunstancias agravantes de secuestro, en el caso de la niña Cantú, en la Corte Superior del Condado de San Joaquín, noroeste de Los Ángeles.

La declaración de culpabilidad de Huckaby forma parte de un acuerdo con la fiscalía para que se desestimen otros cargos, entre ellos actos lascivos con una menor y violación, y evitar una posible condena a pena de muerte, anunció hoy un portavoz de la corte.

Pese a la declaración de la acusada, la juez Linda Lofthus impuso hoy una orden de silencio a los abogados participantes en el caso.

La niña Sandra Cantú, de 8 años, desapareció del parque de casas móviles donde vivía en Tracy, California, el 27 de marzo de 2009.

La acusada vivía con sus abuelos en el mismo vecindario de la familia Cantú.

El cuerpo de la niña fue encontrado el 6 de abril de 2009 dentro de una maleta perteneciente a Huckaby, al ser desecada una laguna de riego, a pocas millas del vecindario.

Sandra era compañera de juegos de Madison, de cinco años de edad, hija de Huckaby, quien ahora enfrenta una condena de cárcel de 25 años a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

La lectura de la sentencia de Huckaby fue programada par el 14 de junio.