El FBI anunció hoy que ha redoblado sus
esfuerzos para combatir la corrupción de los agentes que vigilan la
frontera con la creación de un grupo especial anticorrupción
fronteriza, en un intento por evitar el contrabando de personas,
armas, drogas y explosivos e impedir la entrada de terroristas.

"La
corrupción fronteriza se ha convertido cada vez más en una
preocupación mayor para las fuerzas de seguridad, especialmente
después del 11-S", indicó en un comunicado el agente especial Keith
Byers, supervisor de la corrupción pública de la oficina de Chicago.

Byers
señaló que el FBI ha puesto más énfasis en combatir la
corrupción en la frontera por su impacto en la seguridad nacional
como consecuencia puede facilitar el desarrollo de actividades
delictivas en el país e incluso el terrorismo.

"Si bien es verdad
que la mayoría de los actos corruptos en la
frontera tienen que ver con el tráfico de drogas y el contrabando
humano, un sólo incidente que permita entrar al país a la persona
equivocada, puede acabar en una catástrofe", dijo.

El FBI
advierte de que un policía corrupto que acepte un soborno
para dejar pasar una camioneta llena de inmigrantes ilegales, puede
estar permitiendo la entrada de miembros de bandas ilegales o
terroristas.

Entre los aspectos sobre los que está poniendo
especial cuidado
son la honestidad de los agentes que realizan los trámites legales
de inmigración.

"Un funcionario deshonesto que agilice los
trámites de
inmigración o que ayude a alguien a obtener un documento de
identificación a cambio de un soborno, podrían estar facilitando la
operación de una célula terrorista, de una red de contrainteligencia
extranjera o un serio delito", subrayó.

El transporte es otro de
los aspectos en los que están haciendo
hincapié para evitar que los oficiales por recibir una compensación
permitan la entrada de un camión, ferrocarril, barco o avión que, a
sabiendas o no, "transporte armas de destrucción masiva, químicas o
biológicas, o materiales para fabricar bombas".

El recién creado
grupo especial de anticorrupción fronteriza
nacional se encargará de coordinar las actividades que comenzaron
los equipos anticorrupción regionales situados en ciudades como
Detroit, Miami, San Juan, Buffalo, Newark y Seattle, en los que
participan también agentes del Departamento de Seguridad Nacional y
policía local.

El FBI señaló que las investigaciones conjuntas ya
han dado los
primeros resultados y han logrado desenmascarar a policías locales,
agentes federales y funcionarios del gobierno responsables de
expedir pasaportes, visas, tarjetas verdes.

La Oficina Federal,
cuyo lema es "Fidelidad, Valor e Integridad",
asegura que la mayoría de los funcionarios públicos responsables de
la seguridad de las fronteras son "individuos honestos" pero afirman
que seguirán trabajando "para descubrir cuantas manzanas podridas
haya".