Los Phillies se recuperaron de su desliz con victorias contra los Mets y los Cardenales durante la semana.

La estadía de los Mets en la primera posición de la División Este no duró más de dos días.

Filadelfia venció a los Mets en dos de los tres juegos que jugaron durante el fin de semana. Los triunfos fueron abrumadores: 10-0 el sábado y 11-5 el domingo.

En su victoria del domingo, los Phillies le anotaron 10 carreras a Johan Santana en 3.2 entradas.

Filadelfia demostró contra los Cardenales que también puede lucirse en juegos apretados. Los Phillies derrotaron a San Luis: 2-1 el martes y 4-0 el miércoles.

La clave del éxito para Filadelfia fueron sus lanzadores.

Roy Halladay marcó el paso con su blanqueada el sábado. ‘El Doctor’ sólo le permitió tres “hits” a los Mets.

 Joe Blanton regresó a la rotación el lunes y lanzó 6.2 entradas fuertes aunque los Cardenales le anotaron cuatro carreras. Los Phillies perdieron el juego 6-3 pero se sintió el suspiro de alivio del equipo cuando vio que el corpulento “monticulista” derecho tenía dominio de todos sus lanzamientos.

Los Phillies estaban preocupados ya que todavía no se sabe cuándo regresará JA Happ de la lista de lesionados, y Cole Hamels y Kyle Kendrick no han sido consistentes.

Los ánimos del equipo se alzaron cuando Hamels y Kendrick tiraron tremendos juegos el martes y el miércoles respectivamente. Hamels lanzó ocho entradas el martes. Este sólo le permitió una carrera al trabuco de San Luis. Carlos Ruiz, el compañero de batería de Hamels, ganó el juego para Filadelfia en el décimo episodio cuando pegó un cuadrangular que dejó en el terreno a los Cardenales.

Kendrick se lució el miércoles. Este se juntó con Danny Báez y José Contreras para blanquear a San Luis. Kendrick lanzó siete episodios fuertes.

Contreras ha sido fenomenal en su papel de relevista: 2-1, 1.04, O bases por bolas y 14 “ponches” en sus últimas 10 salidas. Su importancia para el equipo aumentó cuando Ryan Madson decidió darle una patada a un silla. El pepinazo le causó una fractura fea del dedo gordo de su pie derecho. Se espera que le tome ocho semanas para regresar a las filas del equipo.

La pérdida de Madson le hubiese dolido más a los Phillies si no hubiese regresado Brad Lidge. El taponero mostró gran forma en los dos juegos en que lanzó esta semana. Lidge se parecía al rematador perfecto del 2008. Su “slider” era devastador y logró lanzar dos días corridos sin molestias.

El bateo de Filadelfia sigue fuerte.

Raúl Ibáñez parece que está encontrando su forma. El jardinero conectó imparable en ocho de los últimos 10 desafíos en que jugó.

Ruiz sigue haciéndose sentir. Este tenía promedio de bateo de .308 en sus últimos 10 partidos. La paciencia ha sido la clave del éxito del receptor panameño. Ruiz lideraba la Liga Nacional en porcentaje de llegar a base (.435) gracias a sus 19 imparables y 18 bases por bolas.

Jimmy Rollins se fue a la Florida a comenzar a jugar con los equipos de Liga Menor de la organización. Los Phillies necesitan que avance a integrase al equipo. Juan Castro sufrió un calambre en el tendón de la corva de su pierna izquierda el miércoles. Wilson Valdez tiene tremendo guante pero los Phillies no cuentan con nadie detrás de él si también cae víctima de una lesión.

Los Phillies se miden en casa contra los Bravos este fin de semana y luego parten de gira hacia Colorado y Milwaukee.