Estados Unidos detuvo a un sospechoso de participar en una matanza de al menos 251 personas en Guatemala en 1982, hecho considerado como una de las peores masacres de la guerra civil en ese país centroamericano.

Gilberto Jordán fue arrestado por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en Delray Beach, en el condado de Palm Beach, al norte de Miami, según la edición digital del diario El Nuevo Herald.

Jordán, quien reside en el estado de Florida desde principios de los años noventa, presuntamente perteneció al comando de los Kaibiles, integrado por soldados de élite del Ejército de Guatemala entrenados para operaciones especiales.

En diciembre de 1982, según el periódico, 17 soldados de ese comando llegaron al pueblo de Dos Erres en la selvática zona tropical del Petén, en la región nororiental de Guatemala.

"Los Kaibiles empezaron a matar a niños y adultos a balazos, golpeándolos en la cabeza o arrojándolos vivos a un pozo profundo, según contaron sobrevivientes y ex soldados", señaló el diario.

La unidad había sido despachada a la zona en represalia por una emboscada en las cercanías atribuida a guerrilleros de izquierda dos meses antes que dejó al menos 21 soldados muertos, precisó El Nuevo Herald.

"En total, los Kaibiles asesinaron a por lo menos 251 niños, mujeres y hombres en una de las peores masacres de la guerra civil de Guatemala que dejó más de 240.000 muertos a lo largo de 36 años", agregó.

Los comandos tomaron su nombre de Kaibil Balam, líder maya que evadió la captura durante la época colonial española.

Jordán ha trabajado como cocinero en restaurantes, según fuentes familiarizadas con el caso, y se cree que es ciudadano estadounidense.

Un segundo guatemalteco que supuestamente participó en la masacre, Santos López Alonzo, fue detenido por agentes del ICE en febrero pasado en Houston (Texas), tras ingresar a EE.UU. ilegalmente y será deportado, de acuerdo con fuentes que el diario no identificó.

Otros dos sospechosos en el mismo caso son Jorge Vinicio Sosa Orantes y Pedro Pimentel Ríos, quienes estarían en el estado de California, indicó el periódico.

La Unidad contra Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra del ICE ha realizado más de 180 arrestos por esos motivos y ha deportado a presuntos torturadores y otros violadores de derechos humanos.