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Latinos marcharon para exigir "deudas" de Obama

En 70 ciudades del paí s, los hispanos salieron a la calle a exigir al presidente el pago por su apoyo electoral.

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Miles de inmigrantes latinos salieron el sábado a la calle en todo EE.UU. para recordar al presidente Barack
Obama la promesa que les hizo al captar su apoyo en las elecciones:
frenar la deportación de indocumentados y promover la reforma
migratoria.

Avivados por la polémica ley de Arizona, que convierte en
delincuentes a los indocumentados, inmigrantes principalmente
latinoamericanos participaron hoy en protestas en 70 ciudades del
país, algunas de ellas muy numerosas, como las de Los Ángeles,
Chicago, Nueva York y Phoenix, la capital de Arizona.

En Washington, con el lema de "Todos somos Arizona", activistaslatinos, encabezados por el congresista Luis Gutiérrez,
protagonizaron una sentada ante la verja de la Casa Blanca, en un
acto de desobediencia civil en protesta por el trato que están
recibiendo los inmigrantes.

La Policía obliga a los colectivos que realizan protestas ante la
Casa Blanca estar en movimiento, por lo que las 'sentadas' no están
permitidas. Los cerca de 35 activistas, entre ellos el legislador
por Illinois, fueron arrestados y transportados a un furgón
policial.

"No me importa ir a la cárcel hoy, o mañana, si con eso
conseguimos promover la reforma. Los latinos no nos dejamos
derrotar, conseguimos lo que queremos", dijo el congresista
demócrata, un fiero defensor de la reforma migratoria.

"Preferimos que nos arresten a nosotros, antes de que sigan
abusando de nuestra comunidad, de nuestra gente", dijo a Efe el
director ejecutivo de la organización Casa de Maryland, Gustavo
Torres, que protagonizó la sentada junto al congresista, bajo la
atenta mirada de las fuerzas policiales.

El mensaje que los activistas han querido lanzar al presidente
Obama con las protestas de hoy en todo el país es claro, que impulse
la reforma migratoria, que pare las deportaciones que dividen a las
familias y que frene la ley de Arizona.

"El presidente lo puede hacer. Por eso fue que votamos por él,
por eso fue que en (las elecciones de) 2008 la gran mayoría de
nuestra comunidad decidió salir (a votar), porque él nos prometió
que iba a parar las redadas y que iba a pasar la reforma migratoria
en el primer año de Gobierno", dijo Torres.

Los colectivos de inmigrantes están encolerizados además con la
ley de Arizona, que entrará en vigor el próximo 29 de julio y que
permite a los agentes de inmigración y departamentos de Policía
verificar el estatus migratorio de cualquier persona y sancionar a
los extranjeros que no lleven consigo sus documentos migratorios.

"Los inmigrantes no son criminales, están aquí para encontrar
trabajo y están dispuestos a trabajar muy duro", dijo la cantante
mexicanoestadounidense Linda Rondstadt al comenzare la marcha en
Tucson, ciudad situada a una hora al norte de la frontera con
México.

En Los Ángeles, fueron Gloria y Emilio Estefan los que quisieron
demostrar con su presencia el apoyo a la labor del inmigrante en
EE.UU. y mostrar su rechazo contra la polémica ley de Arizona.

La célebre pareja de origen cubano se trasladó desde Las Vegas,
en Nevada, donde se les rindió un homenaje esta semana, hasta Los
Ángeles para unirse a las miles de personas que abarrotaron el
centro de la ciudad para reclamar al gobierno de Obama una reforma
migratoria.

"Vinimos refugiados a este país que nos dio muchas
oportunidades", dijo Gloria Estefan sobre un escenario improvisado
en una camioneta.

"Nos unimos con ustedes este día para que sepan que los
inmigrantes somos honestos, trabajadores, para mostrar la cara bella
que le traemos a este país, siempre respetando las leyes. Si todo el
mundo mira hacia atrás, todo el mundo es inmigrante en este país",
añadió la famosa cantante.

Washington fue hoy también el punto de destino de centenares de
jóvenes, que en una larga marcha a pie, llegaron procedentes de
Miami y de Nueva York para denunciar uno de los graves problemas de
los estudiantes indocumentados: la imposibilidad de ir a la
Universidad.

"El problema es que nos damos cuenta al llegar la hora de ir a la
Universidad de que somos ilegales, y no podemos cumplir nuestro
sueño", dijo a Efe José Luis Hoyos, uno de los estudiantes que ha
caminado desde Nueva York hasta Washington.

Aunque el Día del Trabajo se celebra en EE.UU. el primer lunes de
septiembre, el Primero de Mayo se ha convertido en una jornada de
reivindicación tradicional de los derechos de los inmigrantes, desde
que en 2006 salieron a la calle de costa a costa para pedir al
Congreso la legalización de los más de diez millones de ilegales que
se calcula hay en el país.