Puerto Rico inició el viernes un proceso
histórico de consolidación bancaria que supondrá la desaparición de
tres importantes bancos comerciales por falta de capitalización, lo
que da lugar a un sector compuesto por ocho entidades financieras y
una red de 493 sucursales.

El comisionado de Instituciones Financieras, Alfredo Padilla,
anunció esta tarde el cierre de Eurobank, R-G Premier Bank of Puerto
Rico y Westernbank, que son adquiridos -respectivamente- por
Oriental, Scotiabank y Banco Popular.

La operación se había rumoreado desde el inicio de la semana en
los medios puertorriqueños, que señalaban la situación insostenible
de las tres entidades, advertidas desde hace meses de su débil
capitalización por Instituciones Financieras.

Padilla aseguró que el dinero de las personas que tenían cuentas
en estos bancos está protegido por la Corporación Federal de Seguro
de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés).

"El cierre es transparente y las personas continuarán realizando
sus transacciones como de costumbre", dijo Padilla en compañía de la
presidenta de la FDIC, Sheila Bair.

En cuanto si se despedirán a empleados de los bancos vendidos,
Padilla no dio garantía de que se vayan a mantener las plantillas
íntegras.

"Yo no puedo dar una garantía de que se va a retener la totalidad
de los empleos, pero por la manera en que se han conducido estas
transacciones, hay una gran probabilidad que se retenga la mayoría
de los trabajadores", dijo.

Por su parte, Bair comentó que vino a Puerto Rico para asegurarle
a los puertorriqueños que sus depósitos están protegidos por la
FDIC.

El vicepresidente de la Asociación de Bancos de Puerto Rico,
Arturo Carrión, señaló sobre el asunto que el proceso de
consolidación anunciado por la Oficina del Comisionado de
Instituciones Financieras y la FDIC tendrá un efecto positivo para
el sector financiero de la isla.

Carrión explicó que como resultado inmediato del proceso de
consolidación, el sector financiero de la isla pasará a contar con
ocho bancos comerciales y una red de 493 sucursales, 1.500 cajeros
automáticos y 53.485 terminales puntos de venta (POS).

El gobernador de la isla, Luis Fortuño, pidió calma a la
población tras el anuncio, tras resaltar que el dinero de los
puertorriqueños está seguro y que se podrán seguir haciendo las
transacciones habituales.

"Tanto nuestro comisionado de Instituciones Financieras, Alfredo
Padilla, como la presidenta de la junta de la Federal Deposit
Insurance Corporation, Sheila Bair, han explicado muy bien que
ningún cliente de estos bancos tienen nada de qué preocuparse", dijo
Fortuño a través de un comunicado.

Eurobank, que tenía en Puerto Rico un total de activos de 2.560
millones de dólares, llegó a un acuerdo con Oriental Bank and Trust,
que adquirirá todos sus depósitos.

El R-G Premier Bank of Puerto Rico fue cerrado para ser adquirido
por el Scotiabank de Puerto Rico, que pagó una prima a la FDIC del
1,35 por ciento para adquirir todos los depósitos de la entidad con
problemas.

El Banco Popular de Puerto Rico adquiere Westernbank Puerto Rico
y sus 46 sucursales correspondientes.

El Banco Popular de Puerto Rico compró 9.300 millones de los
activos, mientras que la FDIC retendrá el resto de los activos para
disponer de ellos más adelante.