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El Vaticano confirma denuncias en caso Maciel

La Santa Sede comprobó los gravísimos comportamientos inmorales del  fundador de los Legionarios de Cristo.

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El fundador de los Legionarios
de Cristo, Marcial Maciel cometió comportamientos "gravísimos y
objetivamente inmorales" que han sido "confirmados por testimonios
incontrovertibles", aseguró el sábado el Vaticano, tras la investigación a
la que fue sometida la congregación.

Los cinco obispos que, durante ocho meses, hicieron indagaciones
sobre la congregación fundada por Marcial Maciel -culpable de abusos
sexuales de menores seminaristas y de llevar una doble vida con al
menos dos mujeres, de las que tuvo tres hijos- se reunieron ayer y
hoy con el Papa Benedicto XVI y con el cardenal Tarcisio Bertone.

En una nota emitida hoy por el Vaticano se asegura que los
obispos han llegado a la conclusión de que "los comportamientos
inmorales de Maciel son auténtico delitos y manifiestan una vida
carente de escrúpulos y de genuino sentimiento religioso".

"Tal vida no la conocía gran parte de los legionarios, sobre todo
por el sistema de relaciones construido por Maciel, que supo crearse
coartadas, obtener confianza, confidencia y silencio sobre
circunstancias y reforzar su propio rol de fundador carismático",
según el comunicado.

Además, agrega, los que dudaban de su comportamiento "crearon un
mecanismo de defensa en torno a él que lo mantuvo durante tiempo
inatacable, convirtiendo en misión difícil el conocimiento de su
vida verdadera".

"Por tanto -continúa- el descubrimiento y el conocimiento de la
verdad sobre el fundador ha provocado en los miembros de la Legión
sorpresa, desconcierto y profundo dolor, evidenciado por los
visitadores (investigadores)".

Refiere que, como resultado de la Visita Apostólica
(investigación) de los cinco obispos, surge la necesidad de
redefinir el carisma de la Congregación de los Legionarios de Cristo
y se exige un camino de profunda revisión.

Benedicto XVI, que ayer se reunió por sorpresa con los obispos,
además de agradecer su labor, se ha reservado la modalidad de
nombrar "un delegado papal y una Comisión para el estudio de las
Constituciones" (de la orden), con lo que el Pontífice asume las
riendas de la renovación de la congregación, precisa la nota.

Asimismo, a los miembros laicos del "Regnum Christi" que le han
pedido con insistencia un investigador, el Papa ha dado su plácet y
ha exhortado a todos los Legionarios de Cristo, a sus familias y a
los laicos a continuar con coraje "en este momento difícil para la
congregación y para cada uno de ellos".

Según los analistas, el rigor de Benedicto XVI para con los
Legionarios tiene que compaginarlo con la realidad, ya que la orden
está presente en una treintena de países, cuenta con 800 sacerdotes,
2.500 seminaristas, 65.000 miembros laicos del movimiento "Regnum
Christi", 158 escuelas y 18 universidades.

Así, el comunicado afirma que el Papa quiere asegurarse que los
legionarios y los miembros del "Regnum Christi" "no serán dejados
solos: la Iglesia tiene la firme voluntad de acompañarlos y
ayudarlos en el camino de la purificación que les espera".

Desde el 15 de julio de 2009 hasta el 16 de marzo de este año,
los prelados Ricardo Watty Urquidi, de Tepic (México); Ricardo
Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid (España); Ricardo Ezzati
Andrello, de Concepción (Chile); Charles Joseph Chaput, de Denver
(EEUU), y Giuseppe Versaldi, de Alessandria (Italia), inspeccionaron
120 comunidades de los legionarios.

Los prelados también revisaron el estado financiero de la
congregación y otros asuntos de interés, como saber si respetan la
supresión decidida por el Papa en 2008 del conocido como "cuarto
voto", que era secreto y fue impuesto por Maciel para obligar a sus
sacerdotes, bajo pena de excomunión, a no criticar y no denunciar a
sus superiores, ni a aspirar a cargos.

Aunque fue suprimido, muchos legionarios, según fuentes
vaticanas, lo mantienen.

La inspección fue ordenada por Benedicto XVI en marzo de 2009,
tres años después de que castigara a Maciel (1920-2008) por abusos
sexuales durante décadas contra seminaristas y le exigiera que
renunciara "a todo ministerio público" de su actividad sacerdotal y
llevara una vida retirada de rezos y penitencias.

El pasado 26 de marzo, los Legionarios reconocieron que Maciel
abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo "otros graves
comportamientos" (consumo de drogas) y varios hijos, por lo que
pidieron perdón a las víctimas y renegaron del sacerdote mexicano,
al no considerarlo ya modelo de vida cristiana. EFE