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Las Madres de Plaza de Mayo condenaron a periodistas

La organización escenificó en Buenos Aires un juicio simbólico a periodistas que en su opinión apoyaron la dictadura militar argentina.

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La organización Madres de
Plaza de
Mayo escenificó el jueves en Buenos Aires una insólita pantomima de juicio
a periodistas y medios de comunicación que en su opinión apoyaron la
última dictadura militar argentina (1976-1983), y en la que
participó un funcionario estatal.

En un escenario montado en la
emblemática Plaza de Mayo de la
capital argentina, la presidenta del sector más radical del
organismo humanitario, Hebe de Bonafini, se erigió en "juez"
contra conocidos periodistas a los que acusó de ser cómplices del
último gobierno de facto.

De Bonafini estuvo arropada por
varios periodistas que
actuaron como fiscales y testigos, mientras que los "acusados", que
estuvieron representados por fotografías y paneles con sus nombres y
cargos, no tuvieron defensa en este simulacro de juicio.

Entre
los participantes estuvo el presidente del Consejo Federal
de Comunicación Audiovisual de Argentina, Néstor Busso, quien se
apresuró a aclarar que acudió a título personal al criticar la
"falta de decencia" de la prensa que apoyó a la dictadura.

Este
"juicio" se llevó a cabo un día después de que el Senado
argentino repudiara la "escalada de intimidación" a periodistas que
se ha producido recientemente en el país y pidiera al Gobierno de
Cristina Fernández que frenara la convocatoria a ese "tribunal
popular" contra profesionales de los medios.

Los legisladores
consideraron "grave" la reciente aparición de
afiches anónimos contra periodistas del Grupo Clarín, el mayor
conglomerado mediático del país, enfrentado con el Gobierno.

Durante
el "juicio", que se prolongó durante varias horas,
atacaron con especial virulencia a los dos diarios más importantes
del país, Clarín y La Nación, a revistas de la editorial Atlántida,
y a conocidos periodistas como Mariano Grondona y Joaquín Morales
Solá, así como a Ernestina Herrera de Noble, directora de Clarín.

"Está
todo comprobado o grabado o filmado o en las portadas de
los diarios. Su propia boca los condena. No se quieren hacer cargo
de que aprobaron la tortura, la dictadura y miraron para otro lado
cuando nos pegaban", afirmó Hebe de Bonafini antes de iniciarse el
juicio.

Los periodistas que comparecieron como testigos leyeron
textos de
los mencionados medios para denunciar su afinidad o apoyo al régimen
militar.

Este insólito "juicio" a periodistas y grupos de
comunicación,
impulsado por De Bonafini, ha sido duramente criticado por la
mayoría de la prensa argentina y la oposición política, que han
advertido que puede contribuir a aumentar el clima de tensión que ya
existe entre el oficialismo y los medios.

La periodista Magdalena
Ruiz Guiñazú, que también ha sido blanco
de las críticas de Hebe de Bonafini, recordó hoy unas declaraciones
radiales de 1984 en las que la titular de Madres alabó su compromiso
en defensa de los Derechos Humanos y advirtió que este tipo de
actitudes puede generar "hechos dramáticos".

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