LIVE STREAMING

Preparan "antídoto" a ley de Arizona

Un boicot al turismo y los negocios sería, en opinión de sus críticos, un buen rechazo a la medida.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Protección Temporal

Buenas noticias empresarios

Adiós a un 'problem solver'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Un boicot al turismo y los negocios en
Arizona sería, en opinión de sus críticos, un buen antídoto para una
ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados en ese estado,
porque plasmaría el inmenso aporte económico de los extranjeros y la
urgencia de una reforma migratoria en EEUU.

La ley SB1070,
promulgada el viernes pasado, ha sido el detonante
de un renovado activismo a favor de una reforma migratoria integral,
pese a que sus partidarios aseguran que ésta es un mal necesario
contra la población ilegal y que no se aplicará para discriminar a
nadie por su acento o aspecto físico.

La medida convierte en un
delito menor la presencial ilegal en
Arizona, permite que la policía detenga a quien sospeche que es
indocumentado, y prohíbe la contratación de jornaleros sin estatus
migratorio.

Aparte de las demandas en contra de la ley, el
legislador
demócrata de Arizona Raúl Grijalva ha pedido un boicot económico
contra su estado mientras persista una ley que, a su juicio, permite
un trato racista de las personas.

Grijalva, y quienes lo
respaldan, han dado en el clavo: un boicot
al turismo, los negocios, bienes y servicios en Arizona enviaría un
mensaje inequívoco sobre el creciente peso de los inmigrantes.

Se
calcula, por ejemplo, que cerca del 40 por ciento de las
verduras producidas en México y que se consumen en Norteamérica
pasan por el corredor de la ciudad de Nogales (Arizona), y un boicot
de los camioneros allí crearía serias interrupciones en el comercio
transfronterizo.

La idea va cobrando fuerza. El diario "La
Opinión", uno de los
principales medios en español en EEUU, respalda boicotear a Arizona,
por entender que la ley atropella los derechos civiles y atribuye
poderes al gobierno estatal para atacar a una minoría.

La
Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA) ya
canceló su conferencia en Arizona, y el supervisor de la ciudad de
San Francisco, el guatemalteco David Campos, prevé presentar una
medida en respaldo al boicot.

El
Gobierno de México, que presiona por una reforma migratoria,
emitió hoy una alerta de viajes a Arizona ante la atmósfera política
hostil que ha creado esa ley para "las comunidades migrantes y para
todos los visitantes mexicanos".

Esa ley ha levantado ampollas
más allá de México, tomando en
cuenta que el Gobierno de Washington siempre ha dicho que quiere
tratar a sus vecinos latinoamericanos en base al respeto mutuo.

La
tarea de hacer cumplir las leyes de inmigración en EEUU recae
en el Gobierno federal pero, ante la inacción del Congreso, cada
estado ha venido debatiendo y aplicando sus propias leyes en contra
de la población clandestina.

Por ahora, el Departamento de
Justicia está evaluando el impacto
de la SB1070, y la Casa Blanca no ha dicho si apoyaría una demanda
en los tribunales.

Arizona se ha convertido en la zona cero del
combate al tráfico
de drogas ilícitas, personas, armas y dinero en efectivo, pero la
ley promulgada por la gobernadora Jan Brewer ignora las razones
económicas y políticas del fenómeno migratorio.

Aun más grave es
que, ya antes de entrar en vigor, la ley ha
causado pánico en la comunidad inmigrante y evoca las leyes racistas
de los últimos dos siglos en EEUU.

Algunos activistas han
empezado a compararla con la persecución
de los negros mediante las leyes "Jim Crow", que institucionalizaron
la segregación racial en todo ámbito público en EEUU entre 1876 y
1965.

Otros, para ventilar su ira, la comparan con el "apartheid"
o la
persecución de los judíos en la Alemania nazi.

Un boicot, o incluso un "Día sin
Inmigrantes", como el que se
propuso en 2007 para exigir la reforma migratoria, golpearía a
Arizona donde más le duele, ya que el turismo es parte de la espina
dorsal de la economía estatal.

El propio alcalde de Phoenix, Phil
Gordon, ya huele las
repercusiones financieras ante el previsible éxodo de trabajadores y
turistas, y prevé acudir a los tribunales para bloquearla.

Una
respuesta constructiva a la inmigración ilegal sería la
reforma, y mientras ésta no exista, un boicot
económico y un voto de
castigo en las urnas serían opciones entre la militancia
inmigrante.

00:00 / 00:00
Ads destiny link