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"The Wall", una inmersión a la problemática fronteriza

El documental de Ricardo Martínez cuestiona la efectividad del muro que levantó EE.UU. en su frontera para la migración ilegal.  

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Para el
cineasta estadounidense Ricardo
Martínez el muro que levanta Estados Unidos en su frontera sur para
frenar la inmigración es una "solución primaria" para resolver un
problema complejo, tal y como cuenta en su documental "The Wall"
presentado en el Festival de Cine Latino de Chicago.

Cuando
apenas hace un año el mundo entero celebró dos décadas de
la caída del muro de Berlín, Estados Unidos sigue adelante con la
construcción de un muro de más de 1.126 kilómetros en su frontera
sur para frenar la entrada de inmigración ilegal.

"The Wall"
muestra el impacto de la construcción del muro en los
estados del sur y sigue el proceso desde su aprobación en las altas
esferas de Washington hasta el debate creado en los pueblos donde
algunos ciudadanos se encuentran, de la noche a la mañana, con un
muro de ocho metros de alto en la parte trasera de su jardín.

Es
así como lo cuenta Gloria Garza, una de las protagonistas
residente en el sur de Texas, quien en 2007 recibió la visita en
casa de un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional que le
pidió que firmara un documento dándole permiso para construir una
tapia en su propiedad.

Garza, estadounidense, se negó a firmar en
ese momento y pidió
asesoría pero muchos de sus vecinos ya habían firmado sin saber con
qué propósito se levantaría esa "pared" que comienza a extenderse
poco a poco por toda la frontera, dejando una cicatriz indeleble en
el terreno y en el corazón de muchas familias.

"Todos somos
vecinos, todos tenemos familias en los dos lados",
comenta en el documental el alguacil Tony Estrada, encargado de
vigilar el muro a su paso por Nogales (Arizona), que asegura que ha
visto cómo han aumentado la violencia y la muerte de inmigrantes
debido a su construcción.

Martínez, que según dijo, no se
considera un hombre
político, señaló que cuando el Congreso estadounidense aprobó en
2006 la ley "The Secure Fence Act" que dio luz verde a la
construcción del muro "no estaban preparados para lo que seguiría".

Para
el cineasta, de padre mexicano y madre ecuatoriana, viniendo
a California, un estado fronterizo, y acostumbrado a viajar a
Tijuana y otros lugares de México, el problema de la inmigración es
"mucho más complejo que eso".

Por eso en su primer documental
quiere mostrar todos los factores
que intervienen en esta compleja ecuación mostrando al espectador
todas las posiciones a través de entrevistas,algunas controvertidas,
a oficiales fronterizos, autoridades locales, inmigrantes ilegales,
abogados de inmigración y voluntarios que patrullan la frontera.

El
rostro humano de la inmigración lo ponen Wilfredo, que está
tratando de alcanzar la frontera desde México y tiene que pasar
todas las capas de seguridad, y Adán, que está esperando la parte
estadounidense a su padre, que emprendió el peligroso viaje que él
mismo hizo años antes.

La seguridad fronteriza es un asunto que
ha preocupado a todos
los presidentes de EEUU, pero "el muro es una solución muy simple a
los problemas de la frontera", aseguró.

"Desafortunadamente no
hay muchos cambios con (el presidente
Barack) Obama", lamentó el cineasta que aseguró que la nueva
Administración "no va a hacer nada para parar lo que ya está
aprobado".

"Lo que tenemos ahora es una situación política que
nadie quiere
parar" y la cuestión que plantea es si después de estos años de
construcción y los millones de dólares invertidos el muro está
funcionando.

Martínez considera que el muro "lo único que hace es
ralentizar
la entrada de inmigrantes pero un muro no va a parar a la gente que
busca encontrar un trabajo".

En la propia frontera hay un gran
número de personas que apoyan
la construcción del muro porque consideran que es una cuestión vital
para la seguridad nacional.

También recoge la opinión de grupos
como los Minuteman que
patrullan la frontera, en muchas ocasiones arrestando y acosando a
los inmigrantes indocumentados aun cuando aseguran que solamente se
dedican a vigilar y reportar actividades sospechosas a la Patrulla
Fronteriza.

"Desgraciadamente el muro está hecho y debemos asumir
las
responsabilidades", concluyó.