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Indignación en torno a los suicidios de Prince en NY

El fiscal presentó cargos el 29 de marzo contra adolescentes, diciendo que sus burlas y amenazas físicas estuvieron más allá de lo tolerable.

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No está claro lo que algunos estudiantes en la Escuela Preparatoria
South Hadley esperaban lograr al someter a una alumna de primer año a
las incesantes burlas descritas por un fiscal y compañeros de clases.

Ciertamente no su suicidio. Y ciertamente no los encausamientos
por delitos graves múltiples contra varios estudiantes de la escuela de
Massachusetts.

El fiscal presentó cargos el 29 de marzo contra nueve
adolescentes, diciendo que sus burlas y amenazas físicas estuvieron más
allá de lo tolerable y llevaron a la alumna de primer año, Phoebe
Prince, a colgarse en un cubo de escalera en enero.

Los cargos fueron una respuesta legal inusualmente fuerte al
problema del amedrentamiento entre adolescentes, que se lleva a cabo
cada vez más en el ciberespacio así como en el patio de la escuela y ha
despertado creciente preocupación entre los padres, educadores y
legisladores.

En la indignación en torno a los suicidios de Prince, de 15
años, y un niño de 11 años sometido a hostigamiento en la cercana
ciudad de Springfield el año pasado, la Legislatura de Massachusetts
intensificó sus trabajos en una ley anti-amedrentamiento que ahora está
cerca de su aprobación. La ley requeriría que los miembros del personal
de la escuela reporten incidentes sospechosos, y que los directores los
investiguen. También demandaría que las escuelas enseñen sobre los
peligros del amedrentamiento.

En el caso de Prince, dos muchachos y cuatro chicas, de entre
16 y 18 años, enfrenta una mezcla diferente de cargos de delitos graves
que incluyen estupro, violación de los derechos civiles con lesiones
corporales, hostigamiento, acoso y perturbar una asamblea escolar. Tres
muchachas más jóvenes han sido acusadas en un tribunal juvenil, dijo
Elizabeth D. Scheibel, fiscal de distrito del Noroeste, en una
conferencia de prensa en Northampton, Massachusetts.

Apareciendo con agentes policiales estatales y locales el 29 de
marzo, Scheibel dijo que el suicidio de Prince ocurrió después de casi
tres meses de burlas graves y amenazas físicas por parte de un grupo de
compañeros de escuela.

“La investigación reveló actividades incesantes dirigidas hacia
Phoebe para hacerle imposible permanecer en la escuela”, dijo Scheibel.
La conducta de los acusados, afirmó, “excedió por mucho los límites de
las riñas relacionadas con relaciones entre adolescentes normales”.

Fue particularmente alarmante, dijo la fiscal de distrito, que
algunos maestros, administradores y otros miembros del personal en la
escuela tuvieran conocimiento del hostigamiento pero no lo impidieran.
“Las acciones o inacciones de algunos adultos en la escuela fueron
inquietantes”, dijo Scheibel, pero no violaron ninguna ley.

“Revisaremos toda esta evidencia, y particularmente la nueva
información, la cual la fiscalía de distrito tiene, pero no salió a la
luz dentro de la investigación realizada por la escuela”, dijo en una
declaración Christine Swelko, superintendente asistente para las
Escuelas Públicas de South Hadley.

“Una vez que podamos obtener esta información podremos hacer
una declaración más amplia y posiblemente emprender más acciones contra
los estudiantes que aún asisten a la Escuela Preparatoria South
Hadley”, añadió.

La familia de Prince se había mudado recientemente a Estados
Unidos desde una pequeña localidad en Irlanda, y ella entró a South
Hadley en otoño pasado. Las burlas empezaron cuando tuvo una breve
relación con un popular muchacho de último año; se dice que algunos
estudiantes la llamaban “puta irlandesa”, le tiraban los libros de las
manos y le enviaban mensajes de texto amenazadores, día tras día.

Ashlee Dunn, una alumna de segundo año de 16 años de edad, dijo
que no había conocido a Prince personalmente, pero había escuchado
historias propagadas sobre ella en los pasillos.

“Era nueva y era de otro país, y no conocía realmente muy bien la escuela”, dijo Dunn. “Pienso que probablemente esa es una razón de que eligieran a Phoebe”.

El 14 de enero, encontró la investigación, estudiantes la
agredieron sexualmente en la biblioteca de la escuela, el comedor y los
pasillos y le arrojaron una lata de refresco mientras caminaba a casa.
Su hermana la encontró colgada en el cubo de la escalera de su casa,
aun con su ropa de la escuela, a las 4:30 de la tarde.

Algunos de los estudiantes conspiraron contra Prince en
Internet, usando los sitios de relacionamiento social. Pero el abuso
principal fue en la escuela, dijo la fiscal.

“Las acciones de estos estudiantes fueron realizadas
principalmente en terrenos de la escuela, durante el horario escolar y
mientras la escuela estaba en sesión”, dijo Scheibel.

Scheibel declinó dar detalles sobre las acusaciones de estupro
contra dos muchachos, pero expertos dijeron que esos cargos podían
significar que los muchachos tuvieron relaciones sexuales con Prince
cuando ella era menor de edad.

Expertos legales dijeron que no tenían conocimiento de otros
casos en los cuales estudiantes enfrentaran cargos criminales graves
por hostigar a un compañero de escuela, pero añadieron que las
circunstancias en este caso parecían ser extremas y que los cargos
juveniles regularmente se mantenían en privado.

La Cámara de Representantes y el Senado de Massachusetts han
aprobado versiones de una ley anti-amedrentamiento, pero persiste el
desacuerdo sobre si debe solicitarse a todas las escuelas que capaciten
a su personal sobre el amedrentamiento. Es una estipulación vital, dijo
Robert O. Trestan, Asesor de Derechos Civiles de los Estados Orientales
de la Liga contra la Difamación, que ha encabezado el esfuerzo a favor
de la legislación en Massachusetts.

La futura ley, dijo Trestan, está destinada a cambiar las
culturas escolares y evitar el amedrentamiento, pero no calificaría al
amedrentamiento per se como delito porque es un concepto vago.

“Estos encausamientos nos dicen que los chicos de secundaria y
preparatoria no son inmunes a las leyes criminales”, dijo. “si las
violan en el curso de amedrentar a alguien, serán responsabilizados. No
necesitamos crear un nuevo delito”.

Un padre de South Hadley, Mitch Brouillard, que dijo que su
hija Rebecca había sido amedrentada por una de las muchachas acusadas
en la muerte de Prince, dijo que se sentía complacido de que se
hubieran presentado cargos. Una de las estudiantes fue acusada
separadadamente en un caso que involucra a su hija.

“Mi hija fue amedrentada por tres años, y continuamente
acudimos a la administración y realmente no recibimos satisfacción”,
dijo Brouillard, y añadió: “Me ofrecieron una disculpa hace unas
semanas de que deberían haberlo manejado de manera diferente”.

La escuela ha formado un equipo de trabajo contra el
amedrentamiento para ayudar a determinar cómo hacerle frente. “Ese es
el mensaje realmente claro que estamos tratando de transmitir: si ves
algo en general, en línea, a través de amigos, tienes que decirnos”,
dijo Bill Evans, administrador de la escuela que encabeza un grupo de
subcomité.

El grupo de trabajo debe también considerar si la ley estatal
afecta los procedimientos existentes. “El gran interrogante es qué
impondrá la legislatura a los distritos escolares”, dijo Evans.

Harvey Silverglate, un abogado en Cambridge, Massachusetts, que
ha argumentado que las propuestas leyes contra el ciberamedrentamiento
son demasiado vagas y una amenaza a la libre expresión, dijo que
pensaba que los cargos anunciados el 29 de marzo serían considerados
legalmente aceptables. Los actos de hostigamiento y acoso denunciados
en los cargos fueron erróneos bajo la ley estatal, dijo Silverglate,
pero una duda sería si fueron lo bastante serios para constituir
violaciones criminales, en oposición a las civiles.

“El umbral de pruebas para la conducta intolerable que se
necesita para alcanzar el nivel de una causa criminal de acción es más
elevado, en comparación con el nivel de intolerancia más bajo necesario
para probar una violación civil”, dijo.