A tres semanas del inicio del
juicio
por el asesinato del inmigrante Marcelo Lucero, quien hubiese
cumplido el lunes 39 años, el jurado escuchó los argumentos finales del
abogado de defensa, William Keahon, quien reiteró que Jeffrey Conroy
no asesinó al ecuatoriano.

Keahon aseguró al jurado que ninguno
de los 25 testigos que
formaron parte del proceso judicial pudo señalar a Conroy, de 19
anos, como el autor del crimen, ocurrido el 8 de noviembre de 2008.

Entre
los testigos estuvo Angel Loja, el amigo que acompañaba a
Lucero cuando fueron atacados por un grupo de siete adolescentes,
uno de los cuales apuñaló a Lucero en el pecho causándole la muerte.

Loja
contó al jurado cómo fueron agredidos ese día, cuando
caminaban cerca de la estación de Patchoque en la localidad
neoyorquina de Long Island, pero, afirmó que no vio cuando Conroy, a
quien la fiscalía considera el único responsable del asesinato,
apuñaló a Lucero.

Uno de los siete jóvenes que atacó al
inmigrante ese día,
Nicholas Hausch, que también figuró entre los testigos de la
fiscalía, aseguró que Conroy le había confesado que asesinó a
Lucero, declaración que también se escuchó de uno de los principales
detectives que investigó el caso.

Conroy fue el último en
sentarse en la silla de los testigos para
reiterar su inocencia y culpar a Christopher Overton -uno de los
siete que le acompañaron ese día y a quien prácticamente acababa de
conocer- por la muerte de Lucero, quien trabajó durante doce años en
una tintorería para sostener a su madre y a su hermana en Ecuador.

El
jurado escuchará mañana los argumentos finales de la fiscal
Megan O'Donnell, que considera a Conroy -que tiene tatuada una
esvástica- el único responsable del asesinato.

Luego de esto el
juez repasará con el jurado los cargos contra
Conroy y comenzará la deliberación.

La fiscalía ha señalado
además que la muerte de Lucero fue la
culminación de una campaña de violencia contra hispanos y que ese
día los siete jóvenes habrían salido a "cazar mexicanos".

"He
estado durante 16 meses esperando por un veredicto y espero
que la justicia haga lo que tenga que hacer", dijo hoy a los medios
Joselo Lucero, hermano de la víctima.

Para algunos activistas pro
inmigrantes que asistieron hoy al
juicio como Luis valenzuela, "es muy difícil" creer que Conroy se
haya culpado inicialmente por la muerte de Lucero para proteger a
una persona (Overton) que acaba de conocer.

Mientras, la
comunidad latina sigue a la expectativa del
desenlace de este juicio.

El activista ecuatoriano Walter Sinche,
que también asistió hoy
al juicio en Riverhead dijo que con sus argumentos, el abogado
Keahon "trata de desvirtuar la evidencia".

"Habló durante tres
horas en las que decía lo mismo. Obviamente
no le creemos y esperamos que se haga justicia para la familia
Lucero y para toda la comunidad latina", sostuvo.

"Ese es el
resultado (la muerte de Lucero) de políticas
antiinmigrantes, que se resolverían con una reforma migratoria",
aseguró y señaló además que espera que con el caso de Lucero no
ocurra lo mismo con otros casos en que inmigrantes han sido
asesinados y no se hizo justicia.

Mencionó como ejemplo el caso
del inmigrante ecuatoriano Manuel
Aucaguizhti en 1994, quien murió de los golpes con un bate que le
propinaron un grupo de ítalo-americanos.

"Con las evidencias que
les culpaban no cumplieron ni un año de
cárcel y eso preocupa, como el caso del mexicano Luis Ramírez en
Pensilvania (2008), que hubo que apelar a la corte federal",
argumentó.

Por su parte, Nadia Marín, directora de Workplace, una
entidad
sin ánimo de lucro que brinda servicios a la comunidad inmigrante,
comentó que ahora "el trabajo de la fiscalía será desmentir" a
Keahon.

"Todo el mundo está a la expectativa de que se haga
justicia",
afirmó Marín que participó en una conferencia de prensa previa al
juicio, en que diversas organizaciones pidieron que el condado de
Suffolk en Long Island, donde vivía Lucero y donde han ocurrido
otros ataques a latinos, tome los pasos para evitar que este tipo de
incidentes de odio racial se repitan.

Recordó que tras el
asesinato del ecuatoriano se creó un comité
para estudiar los casos y hacer recomendaciones "pero todavía no
hemos visto nada".