El secretario del Departamento de
Asuntos
del Consumidor (DACO), Luis Rivera, advirtió este lunes de la posibilidad
de fraude en la compraventa de oro, práctica utilizada últimamente
por parte de la población puertorriqueña a causa de la crisis
económica.

Rivera pidió cautela a la población para evitar
engaños en las
llamadas "fiestas de oro", de moda en la isla y consistentes en
reuniones, en casas particulares u hoteles, en las que personas con
necesidades económicas apremiantes se desprenden artículos de oro a
cambio de cantidades en efectivo.

El funcionario desaconsejó la
venta de pertenencias de oro en
estas reuniones, ya que algunos compradores se pueden aprovechar de
la precaria situación financiera por la que atraviesan las familias
para pagar cantidades muy por debajo de los precios de mercado.

"Tenemos
la preocupación de que alguien salga trasquilado", dijo
coloquialmente Rivera, que anunció la puesta en marcha de una
investigación sobre el impacto de este tipo de práctica importada de
los Estados Unidos en Puerto Rico.

Rivera resaltó además que para
llevar a cabo esa actividad es
necesario disponer de la correspondiente licencia de compraventa de
metales preciosos.

El secretario de DACO destacó que toda
compañía extranjera que
lleve a cabo actividad en la isla debe estar registrada en el
Departamento de Estado.

Además, las básculas utilizadas en las
operaciones tienen que
estar certificados por DACO.

Puerto Rico atraviesa por el cuarto
año consecutivo de crisis
económica, lo que ha provocado un aumento del desempleo, que ya
supera el 15 por ciento, y el auge de la economía sumergida.