Policías brasileños detonaron este miércoles
de manera controlada un supuesto paquete bomba que había sido
enviado al consulado de Venezuela en Río de Janeiro, situado en un
edificio donde funcionan además otras sedes consulares.

El
paquete llegó esta mañana juntamente con el resto del correo
para el consulado y, al abrir la caja que lo contenía, una
secretaria encontró una nota escrita en portugués donde se decía que
en el interior había un artefacto explosivo y se conminaba a llamar
a la policía, informó la propia misión venezolana.

El cónsul de
Venezuela en Río de Janeiro, Édgar González, explicó
que había otras frases escritas pero que los agentes policiales se
llevaron el paquete para detonarlo antes de que pudieran leerlas.

"No
sabemos con qué objetivo se ha llevado a cabo esta acción",
comentó González, visiblemente consternado.

Las fuerzas
policiales acordonaron la zona y cortaron el tráfico
durante media hora, mientras el cuerpo especialista en desactivación
de bombas extraía el paquete del edificio y lo colocaba dentro de
una fuente urbana inutilizada para detonarlo.

Los artificieros
examinarán los restos del supuesto artefacto
para constatar si efectivamente tenía un explosivo.

González
explicó que el Gobierno venezolano y el embajador en Brasil, Julio García Montoya, ya
fueron notificados de los hechos.

"Si es una acción política,
deben saber que nuestra revolución
bolivariana debe ser respetada por cualquier país del mundo",
manifestó el cónsul.

"Si fue con el objetivo de amedrentar
nuestra misión diplomática
en Río, están equivocados", agregó.

El consulado venezolano en
Río de Janeiro está ubicado en un
edificio en la Praia de Botafogo en el que también tienen sede los
consulados de México, Uruguay, Paraguay y Holanda.