La Junta de Licenciamiento y Disciplina
Médica de Puerto Rico del Departamento de Salud anunció que no
sancionará a los galenos fotografiados en actitud festiva en la
frontera haitiana, que viajaron al país caribeño para colaborar en
tareas humanitarias tras el terremoto del pasado 12 de enero.

"La Junta de Licenciamiento ha decidido no poner ninguna sanción
disciplinaria a los médicos. Más aun cuando surge de la misma
-investigación- la posibilidad de que la publicación de las fotos
fuera motivada por intereses particulares, ajenos a la medicina",
señaló la investigadora del caso, Luz Ríos Rosario.

Según la Junta, la periodista puertorriqueña Dianne Cabán Arce
logró el acceso a las fotos, de las que seleccionó entre 25 y 35
imágenes, que publicó después a través de la prensa escrita el 29 de
enero de 2010 bajo el título "Humillantes fotos de médicos
puertorriqueños en Haití".

La Junta informó de que después de que se publicaran, comenzaron
a entrevistar a los médicos implicados "para corroborar las
circunstancias bajo las cuales se tomaron y difundieron", a través
de la página de la red social de internet de Facebook.

La Junta dictaminó que los médicos acordaron intercambiarse las
fotos para hacer un documental y preparar entre ellos mismos un
protocolo para los profesionales de la salud ante la eventualidad de
que Puerto Rico sufriera una situación similar, por lo que acordaron
crear una página en Facebook sobre el tema.

Ríos, que defendió la tarea de los médicos, en su mayoría
técnicos de ortopedia, paramédicos y enfermeros, dijo haber visto
imágenes similares de distintos fotógrafos en internet.

Las fotos fueron tomadas en la región dominicana de Jimaní, en la
frontera con Haití, y en ellas se ve a médicos puertorriqueños que
posaban con bebidas alcohólicas, portaban armas e incluso en lo que
parecen intervenciones quirúrgicas.

Algunos de los médicos que aparecen en las fotos son el pediatra
Carlos W. Ortiz, Mario Figueroa Diez y Edgar Torres Álamo.

Ríos indicó que la foto en la que aparece un médico frente a un
ataúd la hicieron "en protesta" por el hecho de que el féretro
estaba lleno de basura, mientras que en las fotos donde se ven a
varios galenos portando armas de los militares dominicanos se
tomaron una vez finalizada su jornada de trabajo.

"Era una situación catastrófica -y- un país destrozado", dijo
Ríos, después de aclarar que en otra fotografía se observaba un
escrito sobre el cuerpo de una persona, palabras que se
correspondían con el diagnóstico que tuvo que plasmarse de esa
manera debido a la falta de papel en el hospital.

"Estos médicos cancelaron cirugías y cerraron sus oficinas para
ayudar. Pero, tras las fotos, una de las oficinas de uno de los
médicos fue 'vandalizada' y a otra fue atacada por varias personas",
señaló Ríos.

Ríos resaltó además una carta titulada "Agradecimiento" que le
envió el gerente regional del Ministerio de Salud de la República
Dominicana, Rafael Sánchez Sanlate, en gratitud por el trabajo
profesional de los médicos puertorriqueños en Haití tras la
catástrofe.

Por su parte, el presidente de la Junta de Licenciamiento y
Disciplina Médica, Richard M. De Andino, sostuvo que el organismo no
recibió querellas en contra de los médicos por violar los
reglamentos del Código de Ética.

El pasado 3 de marzo, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto
Rico aseguró que los galenos puertorriqueños fotografiados portando
armas y bebiendo alcohol durante la misión en Haití realizaron un
excelente trabajo desde el punto de vista profesional.

El presidente del colegio, el mexicano Eduardo Ibarra, leyó una
declaración jurada en la que resaltó que el servicio que realizó el
grupo fue excelente, a pesar de las polémicas fotos que fueron
publicadas Facebook dos semanas después del sismo.

"Los resultados de la investigación demuestran que la conducta en
el aspecto médico de nuestros galenos fue una de excelencia, que la
misma permitió que se salvaran muchas vidas y que el seguimiento del
pueblo haitiano es uno de agradecimiento hacia dicho obra, punto",
señaló Ibarra.

Ibarra dijo que el 30 de enero, al día siguiente de la
publicación de las fotos, viajó a Haití para encontrarse con un
grupo de colegas en el hospital Buen Samaritano en Jimaní.

Ibarra conversó allí con médicos haitianos, estadounidenses,
españoles, argentinos, mexicanos y canadienses, entre otros, a
quienes preguntó su opinión sobre el grupo de galenos
puertorriqueños que fueron fotografiados.

"Todos y cada uno de ellos consideraban excelente el punto de
vista profesional. Señalaron, igualmente, que los pacientes a
quienes nuestros médicos habían tratado se encontraban en estado de
recuperación satisfactorio", subrayó.