El Gobierno de EEUU prohibirá a
partir
del próximo 20 de abril la importación de ciertos tipos de camarones
mexicanos por considerar que la industria pesquera de México sigue
poniendo en peligro a las tortugas marinas, informó hoy el
Departamento de Estado.

El Departamento de Estado notificó el
miércoles al Congreso y al
sector de importación que ha retirado la certificación que permite a
México exportar sus camarones a este país, bajo una ley federal que
prohíbe la captura accidental de tortugas de mar, indicó la entidad
en un comunicado.

Agregó que la prohibición no aplica cuando el
Departamento de
Estado certifica que el país afectado ha tomado medidas para cumplir
con las normas de Estados Unidos para evitar la captura de esos
anfibios, como el uso obligatorio de dispositivos especiales con ese
fin.

Según el Departamento de Estado, las autoridades
estadounidenses
eliminaron el permiso de exportación a México tras determinar, en
base a consultas con el Servicio Nacional de Pesca de EEUU, que ese
país incumple las normas estadounidenses.

"El Gobierno de EEUU ha
dado al de México detalladas
recomendaciones técnicas y apoyo técnico para mejorar su programa
(pesquero) y buscará más oportunidades para ayudar a México" a
conseguir su recertificación lo más pronto posible, explicó el
Departamento de Estado.

La prohibición a las importaciones de
camarones capturados en
zonas abiertas aplicará a partir del próximo 20 de abril pero EEUU
permitirá su importación hasta antes de esa fecha para "evitar la
interrupción de los cargamentos ya incluidos en el proceso de
importación", explicó el comunicado.

La llamada "sección 609" de
una ley federal incluye protecciones
a las especies de tortugas marinas en peligro de extinción.

Las
autoridades de EEUU alientan el uso de dispositivos que
evitan la captura accidental de esas tortugas en las redes que se
utilizan para los camarones y que reducen el riesgo de mortalidad de
las tortugas en hasta un 97 por ciento.

Las autoridades
mexicanas, que a principios de mes ya habían
adelantado a la prensa esta inminente decisión, consideraron que el
impacto de la veda será mínimo porque entrará en vigor cuando la
temporada de pesca de camarones ha terminado en la mayoría de las
aguas federales.