Activistas llevaron este jueves ante las
oficinas
de United Parcel Service (UPS) en Addison, Illinois, una carta en la
que piden a la mayor empresa de mensajería del mundo no despedir a
sus empleados hispanos a los que sometió a una verificación de
estatus a través del programa federal "E-Verify".

Según Cristóbal
Cavazos, del grupo Solidaridad Inmigrante Du
Page, hace tres meses UPS solicitó a sus empleados hispanos en
varias localidades de Illinois volver a llenar el formulario I-9,
que requiere información personal como número de seguro social.

Alrededor
de 200 trabajadores latinos, algunos con cerca de 15 a
20 años de antigüedad, temen perder sus puestos si el programa
electrónico arroja incongruencias en sus datos.

Sindicatos y
grupos empresariales y cívicos han denunciado que
las bases de datos sobre las que depende "E-Verify" están repletas
de errores, y que incluso le pueden costar el empleo a un ciudadano
estadounidense.

"El efecto de estos despidos seria devastador",
dijo Cavazos.

Martín Unzueta, un organizador laboral y activista,
dijo que bajo
el sistema federal las compañías sólo deben indagar sobre los nuevos
empleados pero que UPS lo está aplicando de forma retroactiva.

Además,
dijo Unzueta, por ahora este programa es voluntario y
tampoco las leyes del estado de Illinois exigen que las compañías lo
utilicen.

"Es una forma de intimidación y de abaratar los
salarios", opinó
Unzueta, para quien esta es una manera de atacar a los trabajadores
inmigrantes que están en desventaja sin una reforma migratoria.