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México y EE.UU acuerdan ampliar la Iniciativa Mérida

La iniciativa busca abrir "una nueva etapa" de cooperación en seguridad y contra el crimen organizado trasnacional.

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México y EE.UU. acordaron este miércoles abrir "una
nueva etapa" de cooperación en seguridad y contra el crimen
organizado trasnacional que vaya más allá de la Iniciativa Mérida,
lanzada en 2008 y centrada en la transferencia de tecnología y en la
capacitación a militares y policías.

"Estamos expandiendo la Iniciativa Mérida más allá de lo que
tradicionalmente se ha considerado que fuera, porque (el problema)
no es nada más sobre seguridad. Eso es primordial, pero también se
trata de construir instituciones", señaló la secretaria de Estado de
EE.UU., Hillary Clinton.

En una declaración suscrita hoy los dos países admiten que el
consumo de drogas "es un grave problema de salud pública" y que la
lucha contra el narcotráfico "no será completamente eficaz mientras
no se atienda su demanda" con un enfoque integral.

El documento reitera que con esa iniciativa, ideada en 2007 y que
hasta el momento ha canalizado más de 1.300 millones de dólares de
EE.UU. a México, ha habido un "cambio de paradigma" en la
cooperación bilateral, pero el instrumento ahora debe afinarse ante
los nuevos retos y la violencia que se presenta.

Si bien fue George W. Bush quien impulsó la Iniciativa Mérida,
ahora la Administración de Barack Obama está interesada en estrechar
más aún la cooperación, ponerle su sello y hacerla "más coordinada y
eficaz".

Para ello, además de apoyar a las instituciones encargadas de
seguridad y procuración de justicia, EE.UU. desea formular nuevos
planes integrales para desarticular las organizaciones criminales,
fortalecer las instituciones, desarrollar la frontera común y
reforzar "la cohesión social de las comunidades de los dos países".

Los principios no cambian -responsabilidad compartida, confianza
mutua, respeto a la jurisdicción de cada país y complementar
esfuerzos ante una amenaza regional-, pero habrá acciones nuevas,
más peso de la prevención del consumo y al combate a la financiación
ilícita.

La declaración señala que ambos países van a "dar prioridad" a
"investigar, detener y castigar a personas vinculadas con el lavado
de dinero", a través de "intercambios de inteligencia financiera.

En esa área y en el tráfico ilegal de armas habrá "un programa de
trabajo bilateral" con "objetivos concretos e indicadores de avance"
que se evaluará periódicamente.

Clinton reiteró que su país acepta su responsabilidad en lo que
considera "una guerra contra la sociedad civil", que ha costado en
el mandato de Felipe Calderón más de 18.000 vidas y "despedaza a las
comunidades, retrasa el desarrollo económico y mina el progreso".

Admitió que la demanda de drogas en Estados Unidos y la venta de
armas "facilitan la violencia en México", por lo que su país trabaja
"de manera muy agresiva" en que se respeten las leyes de armamento,
que permiten la venta libre, pero no la exportación a aquellos
países que las prohíban.

"Sabemos que el flujo de estas armas es un problema para nuestros
amigos mexicanos y estamos haciendo todo lo posible para prevenir y
prohibir, perseguir y llevar a la cárcel a los que se dedican a
esto", agregó.

Por su parte, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, agradeció
el compromiso de EE.UU por impulsar la relación bilateral y "su
clara voluntad de eliminar los cuellos de botella", que han
retrasado la entrega de equipo contemplada en la Iniciativa Mérida.

Al concluir la reunión, la secretaria Clinton fue recibida en la
residencia oficial de Los Pinos por el presidente Felipe Calderón,
quien expresó que es "urgente que los dos países redoblen sus
esfuerzos para combatir de manera integral al crimen organizado
trasnacional".

El mandatario señaló que además de combatir el tráfico ilegal de
armas y de dinero en efectivo, los dos países deben fortalecer "sus
estrategias para el control de la demanda y el tratamiento de
adictos, desde una perspectiva de salud pública".

"La responsabilidad compartida -dijo el mandatario- debe
concretarse tanto en los esfuerzos de intercepción de drogas, armas,
dinero en efectivo y desarticulación de grupos delictivos, como en
las acciones de prevención y control de consumo de drogas ilícitas",
señaló un comunicado de la Presidencia.

El encuentro de hoy entre funcionarios mexicanos y
estadounidenses es el segundo del Grupo de Alto Nivel y sirve de
antesala a la visita que hará Calderón a Washington el 19 de mayo
próximo, cuando se reunirá con Obama.

Además, como parte de la reunión de hoy, la secretaria de
Seguridad Interna de EE.UU., Janet Napolitano, suscribió con sus
homólogos mexicanos dos acuerdos para reforzar la seguridad de la
aviación y para compartir información sobre antecedentes penales de
repatriados mexicanos.