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Periodistas mexicanos, sobre la cuerda floja

Los comunicadores mexicanos deben cumplir leyes tácitas relativas a no cubrir ciertas historias.

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REYNOSA, México.- Cintillos en las primeras planas de periódicos de la ciudad gritaban a comienzos de esta semana sobre la violencia relacionada con los cárteles: Al otro lado de la frontera en McAllen, Texas, un sicario había dejado seriamente heridos a dos hombres.

A cientos de kilómetros de ahí en Ciudad Juárez, al otro lado de El Paso, Texas, un frenético tiroteo había dejado muertas a tres personas afiliadas con el Consulado de Estados Unidos.

Pero, en medio de estas historias, ni una sola palabra se imprimió sobre el presente combate a las drogas en la ciudad. Y debido a las amenazas, no hubo una sola versión acerca de seis periodistas desaparecidos, de los cuales se presume que fueron secuestrados casi tres semanas atrás.

De hecho, cuando desaparecen periodistas que violan las leyes tácitas relativas a no cubrir ciertas historias o aparecen muertos o golpeados, sus colegas tragan con dificultad el mensaje.

“En otra época, estábamos acostumbrados a trabajar libremente, a ir en pos de cosas”, dijo Víctor González Treviño, el coordinador regional de la Unión de Periodistas Democráticos de Tamaulipas. ``Ahora, tenemos que saber, ¿Está bien esto?, ¿Está bien aquello?
 Los malos nos están vigilando de manera constante’', prosiguió Treviño. “Ellos saben quién está haciendo qué y dónde”.

Treviño, entre los pocos que habla abiertamente sobre el terror que infiltrado su comercio, habló con voz cautelosa en una cafetería a la vuelta de la esquina de la plaza principal de la ciudad, que bullía de actividad esta semana con un espectáculo de danza estudiantil y pobladores locales gozando de unas vacaciones escolares.

Si bien directores editoriales de dos diarios en Reynosa se negaron a hablar, Treviño dijo que él no tenía miedo.

 “Nosotros formamos parte de esta guerra. Ellos nos asesoran”, dijo, refiriéndose ampliamente a voces por teléfonos Nextel que ordenan, a veces con horas de anticipación, qué secciones de la ciudad o caminos se debe evitar.

Todo parece indicar que la policía local también recibe los mensajes, dijo, ya que, con regularidad, en los tiroteos están ausentes las sirenas y las patrullas de la policía.

Reporteros y fotógrafos, destacó, viven bajo dos gobernantes: los funcionarios electos que pudieran ser corruptos; y narcotraficantes que fijan las reglas sobre lo que decirse – y no – en reportajes.

 “Ellos mismos incluso retiran los cuerpos”, dijo. “Yo me limito a las noticias de la ciudad, la política”.

 Treviño dijo que entre los periodistas desaparecidos están dos fotógrafos y un reportero independiente de El Mañana, el mayor periódico del área, dos del diario La Prensa y el propietario de Metronoticias, sitio de noticias en Internet. Sus secuestros han desatado un clamor entre grupos que incluyen al Comité de Protección a Periodistas y la Asociación de Prensa Interamericana.

En semanas recientes, residentes de Reynosa y la ciudad fronteriza de Miguel Alemán han declarado al Express-News que el clima sin precedente de temor allá ha empeorado ante la escasez de información en los medios locales. La ciudad de Reynosa creó una cuenta en Twitter para disipar rumores. La mayoría de los tweets oficiales han reportado calma.

El Comité de Protección a Periodistas ha documentado 44 muertes de periodistas mexicanos desde 1992, con 19 asesinados por razones vinculadas directamente con su trabajo, destacó Carlos Laura, prominente coordinador de programa.

La violencia y autocensura en fechas recientes evocan la guerra de Colombia en contra de las drogas, pero las condiciones allá han mejorado, en parte debido a que el gobierno actualmente les proporciona a los periodistas en riesgo inminente alguna forma de protección, como guardaespaldas y automóviles blindados, notó.

La ola de violencia más reciente estalló a mediados de febrero, poniéndole fin a una época de paz relativa en el estado de Tamaulipas, al otro lado de la frontera tejana, la cual abarca de Brownsville a Laredo.

Expertos en el combate a las drogas atribuyen el roce a una batalla por el dominio entre el Cártel del Golfo y los Zetas, otrora su ala de asesinos con entrenamiento militar. Los expertos, que van desde agentes gubernamentales de los servicios de inteligencia hasta profesores universitarios, pronostican un prolongado derramamiento de sangre.

Las batallas no se ha limitado a Tamaulipas o a estas dos facciones. Ciudad Juárez seguía siendo el punto más letal del Hemisferio Occidental. El domingo pasado, tres personas relacionadas con el Consulado de EU allá fueron asesinadas mientras salían de una fiesta de cumpleaños. Dos de ellas eran ciudadanas estadounidenses. Ahora algunos oficiales dicen que pudiera haber sido un caso de identidad equivocada.

Previamente en la semana, los asesinatos impulsaron a que el Gobernador de Texas, Rick Perry, ejecutara la primera fase de un plan de contingencia para el derrame de la violencia hacia Texas. Si bien fue vago, Perry dijo que el plan involucra más personal, equipamiento, así como ayuda para alguaciles y departamentos de policía en la frontera.

Este jueves, Perry anunció el destacamento de helicópteros de la Fuerzas Militares de Texas como parte de la primera fase que, dijo en una declaración, contribuiría a que oficiales locales de la ley disuadieran y detectaran de mejor forma el crimen a lo largo de la frontera.

En el ínterin, Treviño dijo que los periodistas mexicanos siguen dedicados a su profesión, pese a la “autocensura”.

“La mayoría queremos tener libertad de expresión”, dijo, “para que el pueblo pueda tener mayor información sobre cómo mantenerse seguro”.

(El correo electrónico de Lynn Brezosky es: [email protected].)