La Justicia de Guatemala declaró este miércoles
procedente la extradición del ex presidente Alfonso Portillo
(2000-2004) a los Estados Unidos para que sea procesado en ese país
por el delito de "conspiración para lavar dinero".

Con este fallo el ex presidente Portillo quedó a un paso de
convertirse en el primer mandatario de este país en ser extraditado
a otra nación para que responda por delitos cometidos durante su
mandato.

Los miembros del tribunal fallaron a favor de la petición de la
Fiscalía de Nueva York (EE.UU.), que reclama al ex mandatario por el
supuesto lavado en el sistema bancario estadounidense de más de 70
millones de dólares desfalcados al erario público guatemalteco
durante su Administración.

Tras debatir más de doce horas sobre los argumentos expuestos por
la Fiscalía y la defensa del ex mandatario, los jueces, por
unanimidad, acordaron dar luz verde a la extradición al encontrar
"suficientes elementos probatorios".

No obstante, según el fallo del tribunal, la extradición a los
Estados Unidos no podrá concretarse hasta que se haya dictado
sentencia firme en los otros procesos penales que se siguen en
contra del ex mandatario en los tribunales locales.

Portillo, capturado el pasado 26 de enero en las costas del
Caribe a petición de Estados Unidos, también enfrenta ante los
tribunales guatemaltecos un juicio por malversación de fondos,
delito por el que fue extraditado de México en octubre de 2008, y
por el que salió a la calle tras pagar una fianza de 120.000
dólares.

En este caso, diferente al que encauza en su contra la Fiscalía
de Nueva York, Portillo deberá responder ante la Justicia por la
malversación de unos 120 millones de quetzales (14,9 millones de
dólares).

Luego de haber escuchado el fallo del tribunal, el ex gobernante,
visiblemente afectado, en escuetas declaraciones a los periodistas
aseguró que "no todo está perdido aún".

Su abogado, Telésforo Guerra, calificó el fallo de
inconstitucional por, según aseguró, haber sido emitido sin
resolverse previamente un recurso de excepción presentado la semana
pasada.

"Este fallo contradice la Constitución, transgrede las leyes, es
totalmente ilegal", señaló Guerra, al anunciar que apelarán la
decisión.

"Estamos preparados para seguir adelante. Vamos a apelar este
fallo ilegal. Tenemos más recursos", agregó.

La legislación guatemalteca le concede a Portillo tres días para
apelar el fallo que declaró procedente su extradición a EE.UU., ante
una Sala de Amparo, la cual deberá resolver en un plazo de quince
días.

En caso de que éste vuelva a ser desfavorable para el ex
mandatario, su defensa podrá solicitar a la Corte de
Constitucionalidad, máximo tribunal del país, la nulidad de los
fallos.

Según la legislación local, es el presidente de la República al
que en última instancia le corresponde autorizar la extradición de
un guatemalteco para que sea procesado en otro país.

El presidente Álvaro Colom ha asegurado en repetidas ocasiones
estar dispuesto a autorizar la extradición de Portillo.

Durante la audiencia que antecedió el fallo favorable a la
extradición, Portillo aseguró que es víctima de un juicio
"eminentemente político", impulsado por un "revanchismo" del
Gobierno de EE.UU. por no apoyar durante su mandato la invasión a
Irak.

La diligencia judicial estuvo a punto de ser suspendida debido a
que a los pocos minutos de iniciada, una de las integrantes del
tribunal denunció amenazas anónimas en contra de las familias de los
tres jueces, que según comprobaron posteriormente las autoridades,
resultaron ser falsas.

Según dijo Portillo a los jueces, la Justicia estadounidense no
tiene ninguna prueba en su contra sobre su presunta participación en
el lavado de dinero del que se le acusa, por lo cual su extradición
a ese país "no es procedente".