El
programa de radio de Carlos
Quintanilla sirve como
tribuna de defensa de los derechos de los inmigrantes y para que el
público denuncie abusos por parte de la policía y de sus
empleadores.

Quintanilla, activista y presidente de Acción
América (una
organización que lucha por los derechos de los inmigrantes más
vulnerables), dirige y co-produce "Sin pelos en la lengua", un
programa que a pesar de estar pocas semanas en el aire está ganando
cada vez más popularidad.

"El programa de radio sirve para mandar
un mensaje a nuestra
comunidad sobre los problemas que más les afecta. Es un intercambio
de comunicación en donde hablamos de inmigración, política y
principalmente de los que está pasando en los EEUU", dijo
Quintanilla.

La popularidad que tiene
Quintanilla se la ha ganado debido a sus
esfuerzos por denunciar los presuntos abusos que sufre la comunidad
hispana en Dallas y en los alrededores.

Desde su lucha por
erradicar el uso y abuso de la droga conocida
como "Cheese", un polvo que se obtiene del derivado de la mezcla de
heroína y analgésicos, hasta la denuncia sobre arrestos por parte de
la policía de Irving (Texas) a hispanos que cometieron infracciones
de tránsito y conllevó a sus deportaciones.

Quintanilla es
también objeto de críticas por parte de ácidos
detractores que lo acusan de aprovecharse "del momento" para ganar
fama y ser el centro de atención.

El año pasado acaparó titulares
en los medios de prensa cuando
fue detenido por la policía por presuntamente no haber abonado
algunas multas de tránsito.

Pero el activista sostiene que los
ataques verbales que recibe
son producto de sus acciones a favor de la comunidad "y eso molesta
a mucha gente que ve con malos ojos a los hispanos".

"Si me van a
criticar porque estoy al frente de una defensa por
una representación política en Irving o por movilizar miles de
personas para detener las deportaciones ilegales o porque estamos
exigiendo una reforma migratoria y traten a nuestra comunidad con
respeto y dignidad, entonces que me critiquen", subrayó.

En su
programa de fin de semana en la emisora La Voz Radio 990
AM, Quintanilla abre las líneas telefónicas para que su audiencia se
exprese sobre los temas que más le inquietan.

También mantiene a
un grupo de invitados "desde políticos hasta
músicos y trabajadores de la construcción" para charlar y argumentar
sobre diversos asuntos.

Quintanilla, a quién también invitan en
programas de radio y
televisión a nivel local y nacional, no está sólo en esta aventura
en la amplitud modulada.

Su mano derecha es Jesús García, locutor
y pastor de una iglesia
evangelista.

"Se trata de dar a la comunidad una voz para que se
pronuncie
sobre los atropellos a los que son víctimas. Somos el único programa
en su clase en donde servimos a los que más sufren, ya sea por su
estatus migratorio o porque sus derechos como personas son
violentados", indicó García, de origen mexicano.

También colabora
Lizbeth Díaz como locutora, una mexicana de 21
años que llegó a EE.UU. siendo muy pequeña con sus padres
indocumentados. Hace unas semanas logró el permiso de trabajo y
busca ahora que le otorguen la residencia permanente.

"Aún así, a
pesar de la ayuda que realizamos, hemos recibido
amenazas por apoyar a los indocumentados y hasta me dijeron que iban
a llamar a las autoridades migratorias", comentó Díaz.

"Ya no
tengo miedo y el pueblo tampoco tiene miedo. Estamos
tratando de enseñarle (con el programa de radio) a nuestra comunidad
a que se haga respetar y que denuncie los abusos laborales, físicos
y emocionales que son víctimas", agregó.