Peralta, de
origen dominicano, fue el primero en acudir a votar,
junto a su esposa e hijo y una hora después lo hizo Monserrate, que
intenta recuperar el puesto del que fue expulsado por sus compañeros
en el Senado en un voto 53 a 8 el pasado 10 de febrero.

Para esta
elección, el otrora senador demócrata se presenta como
candidato independiente, bajo el partido "Sí se puede", creado para
esta ocasión, ya que perdió el apoyo de su partido, que ha puesto
toda su maquinaria a trabajar a favor de Peralta, que también cuenta
con el apoyo del poderoso sindicato de salud 1199.

La acción
contra Monserrate, de origen puertorriqueño, se tomó
luego de ser encontrado culpable de un caso menor de violencia
contra su novia Karla Giraldo.

"Estoy optimista de que será una
victoria contundente", dijo
Peralta a su llegada a un centro de votación en la comunidad
de East Elmhurst, donde voluntarios de ambas facciones distribuían
propaganda y exhortaban al público a votar por su candidato.

Una
encuesta del Instituto de Investigación del Colegio Siena del
pasado viernes, reveló que Peralta cuenta con un 60% del apoyo
electoral, y Monserrate el 15%, y quien se muestra confiado en que
sus constituyentes volverán darle un voto de confianza en las urnas.

Las
primarias y elecciones especiales no suelen movilizar gran
cantidad de electores a las urnas y los que lo hacen, acuden luego
de concluir su jornada laboral, por lo que los candidatos continúan
sus esfuerzos hasta último momento para sacar el voto a su favor y
en ello, la 1199 es el mejor aliado de Peralta ya que es el
sindicato con el mayor poder de movilización electoral en el estado.

"Hay
muchos voluntarios de la 1199 trabajando por Peralta, que ha
luchado por los presupuestos para salud" desde la Asamblea, comentó
José Candelario, miembro del sindicato y quien considera que
Monserrate le dio la espalda a la comunidad cuando se alió con los
republicanos el pasado año.

"En momentos de dificultad económica,
hay que tener una voz amiga
que hable por la comunidad", afirmó.

La legisladora Julissa
Ferreras, también de origen dominicano, y
que sustituyó a Monserrate en el Concejo de Nueva York tras ser
electo al Senado, figuró entre quienes desde temprano pedían el
voto para Peralta.

La concejal aseguró que ello no significa que
le haya dado la
espalda a quien impulsó su carrera política.

"Nunca he apoyado la
violencia doméstica, nunca me ido del
partido (con los republicanos) para después volver y no he dado la
espalda a la comunidad homosexual", señaló al referirse a
Monserrate, quien votó en contra del proyecto de ley que proponía
legalizar los matrimonios entre parejas del mismo sexo en Nueva
York.

Mientras, algunos partidarios de Monserrate levantaban sus
manos
en señal de victoria frente al colegio electoral, donde Nathaniel
Johnson distribuía propaganda a favor del ex senador y quien dijo estar molesto porque Peralta llevó voluntarios a trabajar que no
viven en esa comunidad.