Pese
a que se anunció que la representación consular en Ciudad
Juárez, fronteriza con la urbe estadounidense de El Paso (Texas),
permanecería cerrada el día martes, desde las primeras horas se
apreciaron decenas de personas esperando en el exterior del
inmueble, ubicado en el norte de la ciudad.

El sábado fueron
asesinados en el centro de la localidad, cuando
viajaban a bordo de una camioneta, Lesley Ann Enriquez, una empleada
del consulado estadounidense, y su marido, Arthur Redelfs, un
oficial de Policía de la oficina del Sheriff en el condado de El
Paso.

Un bebé de varios meses, que viajaba con la pareja, resulto
ileso
en el ataque.

Asimismo, un policía estatal que estaba casado con
una empleada
de la sede consular fue asesinado este sábado por un grupo de
hombres armados, también en la zona centro de Ciudad Juárez.

El
policía viajaba con su hijo, de 4 años, quien resultó sin
heridas.

El consulado, que el lunes cerró sus puertas también por
ser día
festivo en México, luce desde hace dos días la bandera de los
Estados Unidos a media asta en señal de duelo.

"Sí sabía que
estaría cerrado ayer por ser día inhábil, pero
desconocía que también hoy estaría cerrado. Saqué mi cita para hoy y
nadie me aviso", dijo un ciudadano mexicano procedente del
interior del país y que está en la urbe fronteriza desde el pasado
jueves.

Según información proporcionada por las autoridades
diplomáticas
estadounidenses, alrededor de 800 personas acuden cada día a
efectuar trámites migratorios en Ciudad Juárez.

El consulado de
EE.UU. reanudará sus servicios al público en su
horario habitual a partir de mañana.

El Gobierno mexicano
mantiene desplegados en la urbe a alrededor
de 10.000 efectivos del Ejército y de la Policía Federal para tratar
de contener la violencia de los cárteles de la droga que se disputan
el control de la zona, principalmente el cártel de Sinaloa y de
Juárez.

El presidente de México, Felipe Calderón, viaja hoy a
Ciudad
Juárez acompañado de su gabinete de seguridad y del embajador de
Estados Unidos en territorio mexicano, Carlos Pascual, para analizar
la situación de inseguridad que vive esa localidad, la más violenta
del país.