El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (Unicef) indicó este miércoles que coordina con las autoridades de
Puerto Príncipe la búsqueda de los familiares de los niños haitianos
que llegaron a Bolivia en enero pasado, a fin de concretar una
reunificación de los menores con sus parientes más cercanos.

La representación del organismo en Bolivia informó en un
comunicado que estas acciones se desarrollan a través
de su oficina en Haití y aseguró que viene realizando un seguimiento
a la situación de los haitianos menores de 18 años que se encuentran
en la región oriental de Santa Cruz.

Unicef Bolivia precisó que está "en contacto permanente" con las
autoridades nacionales para identificar "posibles acciones que se
puedan llevar a cabo en función de los informes finales de las
investigaciones" sobre la situación de los menores.

"Al día de hoy se tiene constancia de que son 21 los niños, niñas
y adolescentes de entre 6 y 17 años que se encuentran bajo la tutela
del Sedeges (Servicio Departamental de Gestión Social) de Santa Cruz
con todas sus necesidades cubiertas", señala la nota.

El organismo aseguró que niños y niñas se encuentran "en buen
estado de salud" y han recibido atención de médicos, pediatras,
psicólogos, trabajadores sociales y educadoras.

Unicef Bolivia felicitó y reconoció la labor de las autoridades
nacionales y regionales para garantizar el buen trato de los niños y
niñas haitianos y puso a disposición del Gobierno de Evo Morales
"toda su capacidad técnica", a fin de que la Convención sobre los
Derechos del Niño "sea cumplida en todos sus efectos" en este caso.

"Unicef es consciente de que hay niños y niñas que han sido
sacados de Haití sin los procesos adecuados o sin documentos
legales. Esto les convierte en uno de los grupos más vulnerables a
la trata y tráfico ilegal que puede terminar en niños, niñas y
adolescentes siendo explotados laboral y sexualmente", dice la nota.

Inicialmente, se había informado que los menores formaban parte
de un grupo de 88 haitianos que ingresaron a Bolivia desde Perú a
fines de enero, tras el sismo que asoló la isla caribeña, e
intentaron después, sin éxito, pasar las fronteras con Brasil y
Argentina.

No obstante, la Fiscalía de Distrito de Santa Cruz estableció que
los haitianos que llegaron a Bolivia no fueron víctimas directas del
sismo ocurrido el pasado 12 de enero, pues salieron de su país dos
días antes de aquel suceso.

A ello se suma el encarcelamiento de una pareja de haitianos y
una boliviana acusados de supuesto tráfico de niños y adolescentes
de Haití con fines de explotación sexual y laboral.