El Instituto Internacional de la
Prensa
(IPI) instó este viernes al Gobierno de Honduras a esclarecer el asesinato
del periodista hondureño Joseph Hernández Ochoa, a llevar ante la
Justicia a los autores del crimen, y a dejar claro que no se toleran
los ataques a los periodistas.

"Desde el golpe de Estado en junio
pasado, el ambiente para la
libertad de prensa se ha deteriorado en Honduras", señala el IPI en
un comunicado difundido en Viena.

"Instamos a las autoridades
hondureñas a investigar este ataque y
asesinato, y a perseguir a los asesinos. El Gobierno debe dejar
claro que los ataques a los periodistas no se toleran", añade.

La
nota recuerda que Hernández Ochoa, de 24 años, fue asesinado a
tiros el pasado lunes, cuando se dirigía en un vehículo, junto con
su colega Karol Cabrera, al domicilio de ésta en Tegucigalpa,

El
coche recibió 36 disparos por un desconocido que iba en otro
vehículo, y Cabrera resultó herida de gravedad.

El periodista
asesinado presentaba el programa "Encuentros" del
Canal 51 de televisión, mientras que Cabrera participaba en
programas sobre educación juvenil en la cadena estatal de televisión
Canal 8 y colaboraba con Radio Cadena Voces.

"Presentamos
nuestras más sinceras condolencia a la familia" de
Hernández Ochoa, dijo Alison Beghel McKenzie, vicedirectora del IPI,
en el comunicado.

"Estamos también muy preocupados por Carol
Cabrera, quien además
de haber perdido a su hija embarazada en un ataque contra su vida
hace pocos meses, ahora perdió un colega y sufre heridas en lo que
parece haber sido un nuevo intento de asesinarla", añade.

El IPI
recuerda que la hija de Cabrera, Kathleen Nicolle
Rodríguez Cabrera, fue asesinada en 2009 mientras conducía el coche
de su madre en la misma calle que la del ataque del lunes pasado.

Dos
desconocidos dispararon desde una motocicleta contra el
vehículo y la joven de 16 años, que estaba entonces embarazada de
ocho meses, murió a causa de las heridas en un hospital, mientras
que dos pasajeros que la acompañaban resultaron heridos.

El
instituto internacional, una red de directores y redactores
jefes de un centenar de medios de prensa del mundo, resaltan que
"Honduras ha visto crecer la violencia desde el golpe de junio de
2009, con cinco periodistas asesinados el año pasado".

"La
situación no ha mejorado mucho desde la elección del nuevo
presidente, Porfirio "Pepe" Lobo Sosa, en enero", agrega.

Según
el IPI, siete periodistas fueron asesinados en la última
década por efectuar su trabajo, lo que coloca a Honduras en el
quinto país más peligroso en América Latina,
y el 17 en el mundo,
para los profesionales de la prensa.