En este su último año como gobernador de Pensilvania, Ed Rendell, envió su propuesta de presupuesto valuada en $29 mil millones para el año fiscal  2010-11 a los congresistas estatales con suficiente tiempo para que se apruebe dentro del tiempo límite que marca la ley, es decir, antes del 1 de julio..

Con esto, Rendell espera evitar la penosa situación sufrida el año pasado cuando, después de mucha controversia entre legisladores y el gobernador, y amenazas de suspender a cientos de empleados estatales, el estado se quedó sin presupuesto por más de 101 días, al no llegar a un acuerdo.

Valuado en $29 mil millones ($29 billones), en comparación con los $27 mil millones del año pasado, el presupuesto para el  próximo año, incluye aumentos en la educación, el bienestar público y salud.

En línea para que se cumpla, la senadora estatal demócrata, LeAnna Washington de Montgomery y Filadelfia, dijo que “espero que las negociaciones del presupuesto, empiecen  pronto en las cuatro cámaras para llegar a un acuerdo en un presupuesto de manera consensual, este año”.

“Yo estoy optimista que al no tener aumentos de impuestos en el presupuesto, el gobernador nos ha dado una razón para aprobarlo a tiempo”, dijo Washington.

Pero en la otra balanza, el líder de la Cámara republicana, Sam Smith, dijo que “Rendell vive en su propio mundo al no darse cuenta que en esta economía el estado no puede costear el nuevo presupuesto, que significan el aumento de $2 mil millones para el próximo año”.
 
“Ya veremos qué tan dispuesto está el gobernador para llegar a un acuerdo a tiempo cuando empecemos a deliberar y hacer enmiendas a su presupuesto, afirmó Smith.
 
El presupuesto propone $442,8 millones para el departamento de educación; $424,4 millones para el de Bienestar Público, y $400 millones en la salud.
 
Ante la nueva cifra de su presupuesto, Rendell sugiere aumento en impuestos en varias especies y servicios, justificándolo debido a “la recesión nacional que ha causado más personas pierdan sus empleos y por eso, necesitan ayuda. Y también los hay quienes perdieron sus seguros médicos”.
 
“Por eso, de cualquier manera, necesitamos hacer todo lo posible para que los niños y adultos tengan acceso al cuidado de la salud que necesiten”, dijo Rendell.
 
“Sí, pero eso no implica que tenga que penalizar al resto de los ciudadanos que sufren la recesión; para sus propósitos”, finalizó Smith.