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Se resienten los hispanos con Obama por desairar la reforma migratoria

Durante su discurso sobre el Estado de la Nación ante el Congreso el 27 de enero, después de 6.300 palabras y una hora haciendo un listado de numerosos…

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Durante su discurso sobre el Estado de la Nación ante el Congreso el 27 de enero, después de 6.300 palabras y una hora haciendo un listado de numerosos objetivos de políticas importantes, el presidente Obama profirió la única palabra que millones de hispanos por todo el país estaban esperando oír: inmigración.

No obstante, cuando lo hizo, brillaron por su ausencia dos palabras claves para su público hispano: “integral” y “reforma”.

En total, el presidente usó 37 palabras cuidadosamente seleccionadas referentes a la reforma migratoria. “Debemos continuar con nuestra labor de componer nuestro sistema migratorio roto – para asegurar nuestras fronteras y hacer valer nuestras leyes, y asegurar que todo el que juegue según las reglas podrá contribuir a nuestra economía y enriquecer nuestra nación”, dijo, evitando ninguna referencia directa a la difícil situación de 12 millones de residentes de los Estados Unidos que viven en el limbo.

“Esperábamos una veloz mención – pero no tan veloz.  Queríamos oír más”, les dijo Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, un grupo importante de defensa de la reforma migratoria, a Hispanic Link y un grupo de otros periodistas invitados al día siguiente a compartir de su reacción. “Queríamos oír más”.

Sharry dijo que el discurso fue “una oportunidad desaprovechada”.

“[Obama] hubiera podido murmurar una segunda frase usando las palabras ‘reforma migratoria integral’ y ‘doce millones de personas ganándose la ciudadanía’, dijo Sharry. “Si lo hubiera hecho, no me parece que habríamos visto los mismos 12 segundos de la misma manera”.

Angelo Falcón, presidente del National Institute for Latino Policy, con sede en Nueva York, estuvo entre los defensores de los latinos a nivel nacional quien comparte las inquietudes de Sharry. “Para los que buscaban una sólida afirmación a favor de la reforma migratoria integral, el discurso fue una gran decepción”, escribió en un blog Falcón.

Se percibió que el discurso fuera un intento de Obama por infundir nueva energía en su presidencia y cambiar el enfoque de la reforma del sistema de salud a la creación de empleos después de la victoria del republicano Scott Brown en la elección especial de Massachusetts por ocupar el escaño en el Senado del difunto Edward Kennedy.

En gran parte, se recibió al discurso de Obama con elogios de los demócratas y burlas de los republicanos.

“[Obama] fue claro. Estuvo fuerte y su mensaje resonará”, dijo senador Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, solo miembro hispano de la cámara superior.

De otro lado, columnista conservadora Linda Chávez criticó, “[Obama] ofreció sólo lugares comunes y políticas fracasadas sobre la creación de empleos y un poco más sobre controlar el gasto”.

Algunas de las críticas más duras llegaron de defensores de la reforma migratoria quienes esperaban más liderazgo de Obama sobre el tema de la inmigración. Los defensores afirmaron que el tema habría cabido bien dentro del mensaje económico del presidente. Desde el estado de Obama, la Illinois Coalition for Immigrant and Refugee Rights emitió una declaración criticando al presidente por su falta de liderazgo sobre el tema.

“La mención de pasada de la necesidad de ‘continuar trabajando para componer nuestro sistema migratorio roto’ llegó sin mencionar a los $1.500 mil millones que generaría la reforma migratoria para la economía ni la necesidad de cerrar la trampa del piso del sueldo y la seguridad de los trabajadores y nuestra economía”.

Hizo referencia particular a lo hallado en el estudio del economista político Raúl Hinojosa-Ojeda, de la Universidad de California en Los Angeles, sobre los beneficios a lo largo de la próxima década de legalizar y no deportar a los 12 millones de inmigrantes que se calcula están viviendo en el país son documentos. El estudio salió este mes del Center for American Progress, un centro de investigaciones en Washington. D.C.

El presidente recibió algunos elogios apagados de miembros de su partido respondiendo a su breve mención de la reforma migratoria.

Representante Nydia Velázquez, presidenta de la Asamblea Hispana en el Congreso, emitió una declaración expandiendo la breve mención de Obama de la inmigración. “Él reconoce que el futuro económico de nuestra nación depende de nuestra capacidad de reformar la inmigración. Las políticas injustas están no sólo separando a las familias, también están castigando a trabajadores que intentan ganarse la vida, están incapacitando a empleadores honestos, y quitándole ingresos a nuestro gobierno”.

El día anterior al discurso del presidente, unos 150 activistas congregaron frente a la sede de la agencia de Inmigración y Aduanas en Washington, D.C., exigiendo reforma.

Los defensores recibieron un pequeño alce este mes cuando el alcalde de la ciudad de Nueva York, independiente Michael Bloomberg prometió reunir una coalición bipartita para apoyar un impulso de reforma migratoria integral.

(Adrian Rocha es reportero con Hispanic Link News Service en Washington, D.C.).