El presidente de EEUU, Barack Obama,
dijo hoy que el Gobierno federal reducirá sus emisiones de gases de
efecto invernadero en un 28 por ciento para 2020, con lo que
predicará con el ejemplo en el desarrollo de una "economía verde".

"Como el mayor consumidor de energía en Estados Unidos, tenemos
una responsabilidad con los ciudadanos estadounidenses de reducir
nuestro consumo de energía y ser más eficientes", dijo Obama en un
comunicado divulgado por la Casa Blanca.

"Nuestra meta es reducir los costos y la contaminación, y
canalizar los gastos de energía del Gobierno federal, pasando del
petróleo hacia fuentes de energía limpia", agregó el mandatario
estadounidense.

La nota indicó que, bajo una orden ejecutiva firmada por Obama en
octubre de 2009, las acciones del Gobierno contra la contaminación
ambiental ayudarán a aumentar, por ejemplo, las inversiones de
"energía limpia", la creación de empleos, ahorros a largo plazo, y
la innovación en el campo energético.

El Gobierno federal es el mayor consumidor de energía en la
economía estadounidense, al gastar, tan sólo en 2008, más de 24.500
millones de dólares en combustible y electricidad, según la Casa
Blanca.

Las medidas que tomará el Gobierno contra la emisión de gases
tóxicos reducirán drásticamente su consumo de energía, en una cifra
equivalente a 205 millones de barriles de petróleo, lo que a su vez
sería como eliminar de las carreteras unos 17 millones de vehículos
durante un año, argumentó la Casa Blanca.

Explicó que las agencias y departamentos del Gobierno federal
lograron reducir la contaminación con gases tóxicos a través de una
serie de pasos, comenzando por la medición de su consumo actual de
energía, la promoción de la eficiencia energética y el uso de
fuentes de energía solar, eólica y geotérmica.

Según la Casa Blanca, las agencias ya están tomando medidas para
lograr la meta de 2020, entre éstas la instalación de paneles
solares en bases militares, el uso de vertederos como fuente de
energía renovable, mejoras en los sistemas eléctricos en edificios
federales y el reemplazo de vehículos viejos con modelos híbridos
más eficientes en el uso de combustible.