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EE.UU. asistirá a la investidura de Lobo

El embajador de Washington en Tegucigalpa dijo que su Gobierno estará representado el 27 de enero.

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El embajador de Washington en
Tegucigalpa, Hugo Llorens, dijo hoy que el Gobierno de EE.UU. estará
representado en el acto de investidura del presidente electo de
Honduras, Porfirio Lobo, el próximo miércoles 27 de enero, aunque
aún se desconoce a qué nivel.

Llorens, que se encuentra en Washington para asistir en el
Departamento de Estado a la reunión anual de los embajadores de
Estados Unidos en Latinoamérica, indicó en una conferencia del
Diálogo Interamericano que esta decisión se tomará "pronto".

En el mismo sentido se pronunció en declaraciones a Efe el
portavoz del departamento de Estado Charles Luoma-Overstreet.

Lobo, del Partido Nacional, asumirá la Presidencia de Honduras el
miércoles 27 de enero, después de haber ganado las elecciones del
pasado 29 de noviembre en el país centroamericano, que pasa por una
grave crisis democrática, institucional y constitucional a raíz del
golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009.

EE.UU. ha reconocido como libres, justas y transparentes las
elecciones generales en Honduras y considera legítimo el resultado.

Llorens incluso fue un paso más allá al asegurar que "fueron las
elecciones más libres, justas y transparentes de todas las
celebradas hasta ahora en Honduras".

Pese a ello, reiteró lo que Washington lleva subrayando desde el
29 de noviembre: que las elecciones fueron un paso importante para
poder resolver la crisis en Honduras, pero no fueron suficiente.

Estados Unidos, dijo, sigue apostando y apoyando el Acuerdo
Tegucigalpa-San José y considera que sigue siendo un buen marco para
sacar a Honduras de la crisis política, incluso cuando ha quedado en
papel mojado y no se ha puesto en práctica.

Lobo entiende la necesidad y la importancia de resolver la crisis
y "la unidad y reconciliación forman parte de los objetivos de su
Gobierno", aseguró Llorens.

En este sentido, señaló que Lobo, del Partido Nacional, aboga por
crear un Gobierno de Unidad Nacional y ha ofrecido, según sus
informaciones, posiciones de gabinete a todos los partidos.

También se ha mostrado a favor de instalar una Comisión de la
Verdad, contemplada en el Acuerdo Tegucigalpa-San José, la cual,
opinó, debe formar parte del proceso de reconciliación y emitir
recomendaciones para evitar futuras crisis en Honduras.

El liderazgo de Lobo y su compromiso con la democracia será
"crucial para la comunidad internacional", que condenó el golpe de
Estado e impuso medidas punitivas para mostrar su rechazo a la
ruptura del orden constitucional y democrático en Honduras.

Pero la comunidad internacional también "tiene la obligación de
ayudar a Honduras", opinó Llorens.

"Tenemos que darle a Lobo una oportunidad y se la tenemos que dar
desde el principio", sostuvo el embajador de EE.UU. en Honduras,
quien consideró que cualquier decisión sobre el futuro de Zelaya,
que sigue refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, le
corresponde tomarla al derrocado presidente y a los hondureños.

Llorens dejó claro que los hondureños quieren "seguir adelante",
al igual que Estados Unidos. "Queremos mirar hacia adelante,
queremos ver prosperidad y estabilidad" en Honduras, pero para
"hacerlo bien tenemos que hacer un gran esfuerzo", agregó.

Para ello, EE.UU. quiere restablecer "cuanto antes" la ayuda
económica no humanitaria que suspendió a Honduras después del golpe
de Estado, indicó.

Llorens recalcó que EE.UU. no quiere volver a la rutina habitual
en Honduras en materia de ayuda económica -para evitar corrupción y
fomentar reformas y proyectos concretos-.

Sin embargo, no quiso decir si Washington condicionará la
eventual reanudación de la asistencia a la instauración de un
Gobierno de unidad y la puesta en práctica de otros elementos del
Acuerdo Tegucigalpa-San José.