El candidato de la oposición
derechista a la presidencia de Chile, Sebastián Piñera, denunció hoy
un "abusivo" intervencionismo electoral para tratar de impedir su
triunfo en la segunda ronda electoral, el próximo domingo.

"La campaña que ha hecho el gobierno de intervención no es justa,
no es limpia", afirmó en declaraciones a radio Cooperativa.

"Es abusivo lo que ha hecho el Gobierno: uso y abuso de los
recursos públicos, uso y abuso de las instituciones públicas, uso y
abuso incluso de los funcionarios públicos", subrayó el abanderado
de la derecha, favorito para ganar lo comicios.

Piñera, principal accionista de la aerolínea Lan y dueño de
numerosas otras empresas, ganó la primera ronda de las elecciones,
el pasado 13 de diciembre, con un 44,03% de los votos y se
enfrentará este domingo al oficialista Eduardo Frei, que obtuvo el
29,60%.

Esa amplia diferencia, sin embargo, se ha diluido en las últimas
semanas hasta 1,8 puntos porcentuales, según las últimas encuestas,
lo que ha puesto al rojo los últimos días de campaña electoral, cuyo
plazo legal terminó la pasada medianoche (03.00 GMT de hoy).

El abanderado derechista, que culminó su campaña con un acto
masivo en la sureña ciudad de Concepción, desdramatizó el hecho de
no haberse desprendido de sus negocios, hecho que le ha costado las
mayores críticas durante la contienda cívica.

"Mucho más importante que separar los negocios de la política es
separar los negociados de la política, y desgraciadamente hemos
visto demasiados negociados durante estos últimos gobiernos de la
Concertación", aseveró.

Consideró "una majadería" que se le inste a señalar cuándo se va
a desligar de sus negocios.

"Eso ha sido una majadería y parte de una campaña que falta a la
verdad de parte del Gobierno y del propio candidato oficialista",
dijo y aseguró que se sometió de forma voluntaria a un fideicomiso
ciego.

"Antes del 11 de marzo (fecha en que el nuevo presidente tomará
posesión del cargo) voy a vender algunas empresas para poder
dedicarme a la vocación de mi vida, que es ser un muy buen
presidente", añadió.

Junto con pedir que el domingo "contemos los votos de forma
limpia y transparente", Piñera dijo que de ganar, hará un Gobierno
"para todos los chilenos, de unidad nacional" y se declaró
convencido de que ganará "de forma fuerte y clara" para obtener "un
triunfo histórico".

Ello, según insistió, a pesar de que ha habido en su contra, "una
campaña del terror, muy miserable, basada en mentiras y engaños",

En Chile, la última vez que la derecha ganó una elección
presidencial fue en 1958, con Jorge Alessandri Rodríguez.