“Me sentí obligada a apoyar a millones de personas que son ilegales en
este país,  como envuelta de corazón”, dijo Mercy Mosquera al recordar “un día sin inmigrantes”, la primera marcha migratoria del 2006, que ocurrió en Filadelfia.
“Toda persona que es legal o ilegal en este país sabe lo que es vivir
este tipo de marchas, es cuando nosotros como latinos alzamos la voz y
tenemos un poco de presencia”, dijo la ecuatoriana, administradora de Mixto y Tierra Colombiana.

Alrededor de 30 de sus compañeros de trabajo en ese entonces se unieron  por el mismo motivo. “Ver para creer”, así fue como Mosquera y sus compañeros bautizaron a esta marcha, ya que era tantísima gente alzando sus voces por la misma causa. “Si todos los latinos se unen y se mantienen de pie, podremos obtener resultados positivos a esta reforma”, dijo Mosquera.