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"No quiero morirme repartiendo pizzas"

Colombiano murió cuando iba a entregar domicilio tras asalto  

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“A Colombia voy a volver así tenga que ser entre cuatro tablas”, le había dicho recientemente a su hija Jaime Orozco.

“No quiero morirme repartiendo pizzas”, fue lo último que escucharon de él los familiares y amigos del colombiano Jaime Orozco. Días antes de su trágica muerte había hecho el comentario a raíz de un asalto a mano armada en la pizzería en la que trabajaba.

Sin embargo, el pasado 10 de enero un asalto cuando atendía un domicilio le provocó un ataque a el corazón que le arrebató  la vida.

“Este verano el tenía planeado regresar a Colombia”, dijo un familiar en Filadelfia. “Era su sueño irse y volver a estar con su familia una vez más”. El hispano estaba ahorrando porque tenía pensado regresr a principios de mayo, para por fin tener una vida como retirado y disfrutar nuevamente de su familia.

Padre de dos hijos profesionales Carlos Arturo, de 33 años y Mary Johan,  de 28, abuelo de María José, de 4, y esposo de Luz Mary Hendo, Orozco será recordado como  un padre, esposo y abuelo excepcional.

Este ingeniero eléctrico nació el 28 de enero de 1949 en Manizales (Colombia), trabajó ahí para empresas importantes; sin embargo un día quedó desempleado, dejando en aprietos económicos a su familia, por tanto tuvo que emigrar a Estados Unidos.

A mediados del 2006 llegó a Filadelfia (PA) a trabajar como electricista; luego laboró en el estado de Wyoming en una pizzería, para volver pronto a Philly a vivir con su yerno Julián Castillo y compartir tiempo con su cuñada Yalile Hendo, mientras trabajaba como repartidor de pizza durante los últimos tres años.

En el 2009 tuvo una cirugía de corazón. “Estamos muy agradecidos con Estados Unidos por atender a mi papá a pesar de no ser ciudadano americano”, dijo al AL DÍA Mary Johan desde Colombia al recordar a su padre. “Nuestro padre fue un hombre excepcional, lleno de valores, respetuoso, no le hacía daño a nadie”, dijeron. La última vez que Orozco tuvo contacto con su familia les informó que él ya se quería ir a Colombia, que no quería vivir otra vez el crudo invierno de Filadelfia.

Su hija repite las palabras que Orozco le dijo recientemente, las cuales sintió como una despedida: “Yo sé que en diez años ya no estaré con ustedes, pero a Colombia voy a volver así tenga que ser entre cuatro tablas”. “Agradecemos a toda la comunidad y a los medios de comunicación que nos han estado ayudando para traer a nuestro padre de regreso, tal y como fueron sus últimos deseos”, dijo su hija.

Cuatro jóvenes  acusados

Rasheed Ceasar, de 18 años; Talan Baldwin, de 17; Dominique Jones y Demetrius Robinson, ambos de 14 años, están detenidos por la muerte de Orozco,  quien fue declarado muerto en el Hospital Albert Einstein después de que los jóvenes lo robaran. Los cuatro enfrentan cargos por homicidio, robo y conspiración. La Fiscalía dijo que podrían ser juzgados como adultos. El cadáver del hispano será transportado pronto a Colombia. Si desea ayudar visite el portal de Acción Colombia, organización que ha ayudado a la familia (www.accioncolombia.org) o llame al 267 338 67 87. Ellos son el contacto con la funeraria Previsión Exequial Colombia.